La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no excluye una «gran» reducción de su oferta en su próxima reunión, el 17 de diciembre en Argelia, si el mercado se deteriora para entonces, previno hoy el secretario general del cartel, Abdalá el-Badri.
«Si constatamos que el mercado se deteriora, adoptaremos una acción mayor en Argelia y donde sea cuando sea necesario», dijo El Badri a la prensa, al margen de un foro sobre petróleo y gas que se desarrolla en Teherán.
Previamente, El Badri había anticipado que la OPEP decidirá una «buena» reducción de su oferta en su reunión de Orán (Argelia) que había también había calificado de «mayor».
El secretario general de la OPEP recordó que «todo el mundo se puso de acuerdo en El Cairo y estamos preparados para un recorte» el 17 de diciembre en Orán.
El cartel, que provee el 40% del petróleo mundial, optó por el statu quo durante su reunión informal del sábado en la capital egipcia y aplazó su decisión para su próximo encuentro.
La producción de los 11 países de la OPEP sometidos al sistema de cuotas -el duodécimo es Irak que está fuera de ese sistema- es actualmente de 27,3 millones de barriles diarios (mbd).
El mercado reaccionó a la no-decisión en El Cairo con una bajada de las cotizaciones del crudo.
Hacia las cinco de la mañana (hora de Guatemala), el barril de Brent de Mar del Norte para entrega en enero se situaba en 51,36 dólares, una baja de 2,13 dólares respecto al cierre del viernes.
A la misma hora, el precio del barril del West Texas Intermediate (WTI), cotizado en el mercado neoyorquino Nymex, se intercambiaba a 52,02 dólares, en baja de 2,41 dólares.
«Los precios del petróleo pierden más de dos dólares, puesto que la decisión de la OPEP de mantener sin cambios su producción pesa en el mercado», comentó Michael Davies, de la casa Sucden.
«Estamos lejos del objetivo que se fijó el cartel», dijo El-Badri, estimando que «un precio de 75 dólares es razonable» y que la OPEP desea un barril que oscile «en una horquilla de entre 70 y 90 dólares».
Los países exportadores de crudo están especialmente preocupados por la perspectiva de una caída continua de la demanda derivada de la crisis financiera mundial, que reduce las perspectivas de crecimiento de los países consumidores.
«Hay una destrucción de la demanda», dijo El Badri, llamando a los países productores no miembros de la OPEP a alinearse con su política de recortes de la oferta.
«Esta vez, la tarea es un poco dura (para la OPEP sola), necesitamos su participación», dijo este responsable.
México y Noruega «ya redujeron naturalmente su producción», señaló El Badri, antes de añadir que después de la reunión en Orán, un responsable del cartel «viajará a Moscú» para intentar convencer al gobierno ruso de que secunde los recortes.
Una reducción de la cuota de producción del cartel el 17 de diciembre sería la tercera en cuatro meses. Las dos anteriores no lograron frenar la caída de los precios.
El precio del barril del crudo se fundió cerca de un 70% con respecto a su récord de 147 dólares en julio pasado. Hace menos de dos semanas, cayó por debajo de los 50 dólares, su nivel más bajo desde hace casi cuatro años.
La OPEP predijo el sábado que las cotizaciones del oro negro no reemprenderán el vuelo antes de mediados de 2009, según su secretario general.
La OPEP está decidida a volver a cerrar los grifos del petróleo pese a la crisis económica mundial cuando vuelva a reunirse en diciembre en Argelia, pero la magnitud del recorte que satisfaga a halcones y moderados seguirá siendo una incógnita hasta entonces.
El cartel, que se enfrenta a un derrumbe de los precios y una caída de la demanda y de sus ingresos, decidió mantener su producción oficial en 27,3 millones de barriles diarios (b/d) en una reunión consultiva celebrada el sábado en El Cairo, hasta que vuelva a reunirse el 17 de diciembre en Orán, Argelia.
Pero se enfrenta a una verdadera prueba para mantenerse unido cuando unos pueden tolerar un barril a 70 dólares, como Arabia Saudita, primer exportador mundial, y otros necesitan urgentemente un precio de al menos 90 dólares para financiar sus presupuestos nacionales, como Venezuela e Irán.
«La OPEP se enfrenta a circunstancias duras, las más duras en 10 años, si no en 30 años, lo cual torna las decisiones más difíciles y genera un elemento de tensión» dentro del cartel, dijo en El Cairo Raad Alkadiri, analista de la consultora estadounidense PFC Energy.
El precio del barril de crudo ha caído más de 60% desde su récord histórico de 147 dólares alcanzado en julio y se cotiza actualmente a unos 53 dólares.
La reducción de 1,5 millones de barriles diarios (b/d) que entró en vigencia el 1 de noviembre no ha logrado frenar el desplome de los precios. Las últimas cifras sobre la aplicación de este recorte estarán listas en dos semanas, y por eso el cartel prefirió postergar su nuevo cierre de grifos hasta Argelia.
En tiempos de crisis económica mundial, ¿cuál es el precio razonable del barril de petróleo para la OPEP, y qué magnitud debe tener el próximo recorte de la producción?
La primera pregunta fue respondida el sábado por el rey saudita Abdalá, que consideró que 75 dólares por un barril de petróleo -22 dólares más que la cotización actual- sería un precio «justo».
«El rey sugiere un precio para el petróleo que los ministros y delegados tomarán muy seriamente», dijo Alkadiri.
«Un barril a 75 dólares o más sería un ingreso adecuado para los países miembros y permitiría también hacer inversiones», opinó el secretario general de la OPEP, Abdalá el Badri, consultado sobre las declaraciones del soberano saudita.
Pero de todos modos, «los precios no subirán antes de mediados de 2009» debido al debilitamiento de la demanda, acotó.
El ministro venezolano de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez, sostuvo el viernes en Caracas que el precio del barril de crudo debería situarse «entre 80, 90 y unos pocos más dólares».
En cuanto a la magnitud del próximo recorte, todo indica que sería de entre un millón de b/d y dos millones de b/d.
«Será una cifra significativa», se limitó a indicar el Badri.
Pero dependerá del nivel de cumplimiento del recorte de 1,5 millones de b/d.
En Argelia «definitivamente deberán recortar la producción (…) en al menos un millón de b/d, pero realmente depende de cuánto hayan hecho» para cumplir con el último recorte, dijo Bill Farren-Price, de la consultora estadounidense Medley Global Advisers.
«No tiene sentido anunciar nuevos recortes de la producción cuando uno ni siquiera está seguro si la primera tendencia ha sido implementada y si el mercado ha tenido la posibilidad de responder a lo que ya ha sucedido», añadió.
El ministro iraní de Petróleo, Gholam Hossein Nozari, cuyo país es el segundo productor del cartel, consideró ayer que en el mercado «hay un excedente de dos millones de barriles diarios» de crudo, al hablar en un foro sobre energía en Teherán.
En el mismo encuentro, el representante de Irán ante la OPEP, Mohammad Ali Jatibi, minimizó la posibilidad de que un nuevo recorte de la oferta tenga un papel decisivo para invertir la tendencia de los precios.
«Esperar que se puedan controlar las cosas con una sola decisión, es esperar demasiado», dijo Jatibi.