Definido como carnavalesco, irónico, paródico y ameno en su calidad literaria, Arturo Arias obtiene el máximo galardón nacional luego de publicar su más reciente entrega, Sopa de Cararol.
Por Heidi Loarca
En una ceremonia del gobierno y rodeado de amigos colegas, Arturo Arias logró el reconocimiento con el Premio Nacional de Literatura Miguel Angel Asturias 2008.
Su alegría era notable y reconoció estar emocionado.
Mis novellas son un despegue forzoso de la realidad, planteo problemas angustiantes de fin del siglo XX, lo oscuro que también nos constituye como seres humanos, explicó el escritor en relación a los temas que elije para sus obras.
Durante el dicurso ofrecido en la premiación, Asturias comenta que es difícil de explicar el lineamiento del proceso de escribir… no puedo responder mi obsesión por las palabras.
El discurso del escritor cada vez se transformaba en un extracto de alguna de sus obras y los invitados presentes se deleitaban al escuchar frases bien entrelazadas que invitan a seguir ahí.
El recien galardonado dijo que la literatura es como un juego de azar, que nunca es un proceso racional, mas bien intuitivo que luego se debe reescribir. Explica que el escritor nunca esta satisfecho en el que siempre hay que reconstruir la obra.
En sus trabajo, Asturias enfoca a Guatemala como un campo de batalla, o bien, como un bello paisaje, y es que este conocedor de las letras ha abordado la experiencia del conflicto armado desde varios puntos, algunos imaginarios y otros no.
Orlando Blanco, jefe de la Secretaria de la Paz, antes de entregar el premio, señala que en la obra de Asturias hay una interpretación de buena parte de la vida guatemalteca, que es otra forma de ver la historia pues ofrece un conocimiento crítico de la realidad nacional.
Cada una de sus novelas tienen y tendrán un estilo diferente, destacó Arias, describiendo que su trabajo se inclina hacia la poesía carnavalesca sensual. Comentó que ve un futuro rico en producción nacional en cuanto a escritores nuevos y aunque él es de la generación que vivió el conflicto armado, dice que no duda en que nuevas generaciones retomen el tema para crear obras de calidad.
Recientemente publicó el libro Sopa de Caracol edición 2008, retomando el tema de la Guerra Interna y anunció que acaba de terminar, pero falta ser publicada, una novela que se titulará La Gran Parodia Operesca de don Geovanni, que recrea una farza de lo que sucede pero no.
Actualmente, trabaja en otra obra llamada Lux Eterna, que será una novella lírica acerca de la muerte de su padre.
Vida obras y reconocimiento
Arturo Arias nació en Guatemala en 1950. Su más reciente título académico lo obtuvo en la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales), con un doctorado en Sociología Literaria en París. Ha desarrollado una amplia labor docente en universidades estadounidenses.
Obras:
Después de las bombas (1979),
Itzam Na (1981),
Jaguar en Llamas (1989),
Los caminos de Paxil (1991),
Cascabel (1998) y
Sopa de Caracol (2002 y 2008).
Como crítico, ha escrito La identidad de la palabra, (acerca de la narrativa guatemalteca del siglo veinte) y Gestos Ceremoniales (sobre la narrativa centroamericana contemporánea). En 2001 publicó la edición crítica de Mulata de tal del premio Nobel de Literatura el guatemateco Miguel Angel Asturias, y The Rigoberta Menchú Controversy, sobre la controversia en torno al testimonio de la premio Nobel de la paz 1992.
Premios
Dos veces ganador del premio Casa de las Américas
Otros
Co-guionista de la película El Norte (dirigida por Gregory Nava en 1984).
Fue presidente de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) durante 2001-2003
Beca Anna Seghers, de Alemania