Después de tres meses de haber sido desalojados violentamente de los mercados I y II, ubicados en la zona 1 de Coatepeque, Quetzaltenango, los comerciantes piden que se les permita vender, al menos, durante lo que resta del año, en el terreno donde estaban ubicados.
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Luego que la municipalidad del citado municipio decidiera demoler el sitio y reubicar a los locatarios en una nueva terminal, el pasado 22 de agosto, los vendedores, que desde el inicio se opusieron al traslado, han denunciado ser víctimas de violencia ejercida por la comuna, a través de las fuerzas de seguridad de la Policía Municipal y la Policía Nacional Civil.
«Hemos sido perseguidos, nos han robado y tratado como si fuéramos delincuentes», se quejó Abner Gómez, representante de los afectados.
El entrevistado aseguró que tienen las pruebas suficientes donde se constata quiénes han sido los agresores que les arrebatan la mercadería y maltratan a las mujeres.
Gómez indicó que esta persecución se ha dado para que desistan de sus peticiones, ya que, según los comerciantes, hay intereses económicos del alcalde municipal de Coatepeque, Edwin Vega, porque se construya un comercial en el sitio donde se encontraban los mercados I y II.
Se intentó obtener la postura del jefe edil del mencionado municipio, pero se nos informó por la vía telefónica que el señor Vega estaba en una reunión con el Concejo Municipal, por lo que ningún miembro podría atendernos.
Una semana de huelga
Los vendedores inconformes se instalaron desde hace ocho días frente a las oficinas centrales de la Procuraduría de los Derechos Humanos, y bloquearon una cuadra completa, como medida de presión para que se agilicen los trámites de las denuncias que han hecho contra agentes de seguridad, por la violencia que han ejercido sobre los comunitarios.
Se dijo que de no llegar a un acuerdo sobre el permiso de venta, continuarán con la huelga y convocarán a una movilización masiva para demostrar que no todos los comerciantes están conformes con las medidas de la alcaldía municipal.
Gómez señaló que no se retirarán del sitio hasta que una mesa de diálogo conformada por la PDH, comerciantes, autoridades municipales y representantes del Ministerio Público inicien las negociaciones para determinar si se solucionarán problemas que han denunciado en el sitio donde se ubica la nueva edificación.
Los vendedores han denunciado las condiciones insalubres, tanto dentro del inmueble como en sus alrededores.
«Hemos tenido grandes pérdidas porque las autoridades de alto nivel no han solucionado el problema, no se esfuerzan por hacerlo», puntualizó.