Leí con rabia, con impotencia y con asco la noticia del cobarde ataque ayer al director de estrategia de la UNE, José Carlos Marroquín Pérez, hijo del director del Diario La Hora, un talentoso hombre joven sumamente educado, cordial y generoso que lleva profundamente arraigado en su espíritu el noble ideal de una patria con ciudadanos decentes y con estándares de vida muy superiores a los de hoy, ideal transmitido genéticamente por su bisabuelo don Clemente Marroquín Rojas, uno de los más grandes periodistas que ha parido Latinoamérica y por su padre Oscar Clemente Marroquín Godoy, director de este vespertino, el periódico más limpio, veraz e independiente que existe en la República de Guatemala.
Desde esta tribuna personalmente responsabilizo al gobierno de í“scar Rafael Berger Perdomo y a sus sicarios, de la seguridad del joven Marroquín Pérez.