Miles de opositores tailandeses rodeaban hoy el Parlamento en Bangkok.
Miles de opositores tailandeses decididos a dar «la batalla final» para derribar al gobierno rodearon hoy por la mañana el Parlamento y manifestaron cerca de la sede central de la policía de Bangkok y del ministerio de Finanzas, según sus dirigentes y testigos presenciales.
Los opositores, vestidos de amarillo en señal de pleitesía al rey, bloquearon las principales entradas del Parlamento, donde diputados y senadores debían ratificar varios acuerdos internacionales. La sesión parlamentaria fue aplazada.
Unos 1.150 policías se desplegaron desplegados alrededor del Parlamento, que parecía un fortín.
Grupos de manifestantes se dirigieron luego al cuartel general de la policía metropolitana y al ministerio de Finanzas, indicaron los opositores.
Las manifestaciones tenían lugar en el barrio histórico de Bangkok, donde se encuentran numerosos edificios gubernamentales.
«Vamos a rodear el ministerio de Finanzas», declaró Pibhop Dhongchai, uno de los líderes de los manifestantes, que consideró un «éxito» haber logrado que se aplazara la sesión parlamentaria.
La muchedumbre, estimada en 18 mil personas por la policía, empezó a marchar desde la casa de gobierno, que los opositores ocupan desde hace tres meses.
La manifestación fue convocada por la antigubernamental Alianza del Pueblo por la Democracia (PAD). Un centenar de guardias de la organización, de negro y pertrechados con porras, desfilaban en primera fila, según testigos.
Sondhi Limthongkul, empresario y cofundador del PAD, dijo ayer que sus partidarios entablarán la «batalla final» contra el gobierno, al que acusa de «corrupto» y de «estar a sueldo» del derrocado primer ministro Thaksin Shinawatra.
«Será nuestro día más largo (…). En esta guerra, vamos a recuperar nuestra capital», afirmó Sondhi.
Thaksin, oriundo del norte de Tailandia, fue primer ministro durante cinco años, antes de ser derrocado por generales monárquicos en septiembre de 2006. Desde entonces está refugiado en el extranjero.
Sus lugartenientes volvieron al poder en las elecciones legislativas de diciembre de 2007, las primeras desde el golpe. El actual gobierno está dirigido por Somchai Wongsawat, cuñado de Thaksin.
Pero Somchai no estaba hoy en Bagkok pues el fin de semana participó en la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) que se celebró en Lima, Perú.
El viceprimer ministro tailandés, Chavarat Charnvirakul, convocó a una reunión de urgencia de gabinete en el antiguo aeropuerto Don Mueang, donde desde septiembre el equipo de Somchai instaló sus oficiales debido a la ocupación de la sede del gobierno.
El 7 de octubre, una manifestación similar terminó en episodios violentos que dejaron dos muertos y 478 heridos, cuando la policía dispersó a los manifestantes del PAD que habían rodeado la sede legislativa.
Desde entonces se multiplicaron los incidentes. El 20 de noviembre murió un opositor y 29 heridos al estallar una granada en la sede del gobierno. Dos días más tarde, ocho opositores resultaron heridos por granadas y uno de ellos murió ayer.
Hoy, tres pequeñas explosiones se produjeron cerca de las oficinas de Sondhi, causando daños menores.