Los New York Jets y Brett Favre dieron un claro aviso de que serán un factor indispensable y clave en la AFC durante esta temporada y los Tennessee Titans ya fueron despojados de su invicto.


Los Jets le cortaron el invicto este domingo a los Titans, 34-13, a quienes les cortan una racha positiva de 13 triunfos en cadena de uno de los últimos equipos que resguardaba su invicto en la NFL (10 de este año).
Los Jets (8-3) salieron en la cima de la AFC Este después de una victoria sobre New England en Foxborough. Han ganado cinco al hilo por primera vez desde octubre del 2004, y siete de sus últimos ocho. El triunfo los puso a dos partidos de Tennessee (10-1) con cinco por jugar, en la carrera por la ventaja de local durante los playoffs.
Los Titans no perdían desde el 16 de diciembre del 2007, convirtiéndose en apenas el undécimo equipo desde 1970 en ganar sus primeros 10 juegos de una campaña.
Esta vez, la mejor defensiva en puntos de la NFL –una que había permitido sólo 13.1 puntos por partido– no encontró respuesta para Favre y los Jets, aún con el regreso del ala defensiva Kyle Vanden Bosch.
«Favre lanzó muchos pases, los Jets abrieron la defensiva de Tennessee y la desgastaron, al mantenerla sobre el campo por más de 40 minutos. New York se sobrepuso a dos entregas de balón y dos capturas en la primera mitad, y superó a la ofensiva de Tennessee en yardas por 409-281», comentó ESPN en su sitio electrónico.
Fue apenas el tercer partido en la historia de la NFL presentando a dos mariscales de campo titulares con más de 100,000 yardas combinadas: Favre y Kerry Collins.
«Favre tiró para 224 yardas y tuvo mucho más ayuda que Collins, cuyos receptores dejaron caer por lo menos cinco pases en la primera mitad, incluyendo uno de Bo Scaife en territorio de los Jets con espacio para correr. Favre se aprovechó de una secundaria de los Titans que presentaba a Chris Carr iniciando como esquinero en lugar de Nick Harper, y fue castigado dos veces por interferencia de pase», agregó ESPN.