México se esfuerza en rendir homenaje al novelista Carlos Fuentes, su gran gigante de la literatura, mientras éste se empeña en espantar el fantasma de una plácida retirada a sus 80 años recién cumplidos, afirmando amar su trabajo.
«Trabajo mucho y amo mi trabajo, de hecho creo que no trabajo. Cuando se quiere tanto lo que se hace deja de ser trabajo y se convierte en parte de la respiración, de la vida (…) En realidad me considero un gran holgazán», dijo en rueda de prensa.
El escritor respondió dinámico e ingenioso a las ágiles preguntas de los medios en una muestra más de su espléndido estado físico y mental.
En la segunda jornada de los múltiples festejos previstos, Fuentes asistió también a un coloquio presidido por su gran amigo y premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, quien no tomó la palabra a pesar de las peticiones del público, al igual que en los dos actos inaugurales del lunes.
En una sala de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde estudió Derecho, Fuentes reveló que tiene concluidas varias novelas, un libro de cuentos y ensayos y que actualmente trabaja en una obra autobiográfica.
Algunos de estos trabajos no han visto todavía la luz de las librerías simplemente por razones comerciales.
«Mis editores no me dejan publicar más de un libro cada dos años», reconoció el prolífico autor, que acaba de publicar «La voluntad y la fortuna», su novela número 18.
En días en que muchos hablan de la «colombianización» de México por el grave clima de violencia derivado del narcotráfico, Fuentes termina una novela sobre el ex líder guerrillero y candidato a la presidencia colombiano Carlos Pizarro titulada «Aquiles, el guerrillero y el asesino».
También está pendiente de publicación un libro sobre los exiliados latinoamericanos en Europa en el siglo XIX, que se llamará «La continuación de la campaña».
Y aunque la experiencia le ha ahorrado el sufrimiento inicial ante una página virgen, admitió que su autobiografía -«Los días de la vida»- está siendo un trabajo «muy exigente y comprometedor porque uno siempre piensa «Â¿esto lo digo o no lo digo?»».
Fuentes, el escritor mexicano más internacional, se considera sin embargo una pieza más dentro de la continuidad cultural «asombrosa» que persiste en su país y en toda América Latina.
«Hay cambios de gobierno, revoluciones, constantes retrasos políticos y económicos. Pero en lo que no hay retraso es en la cultura (…) Cuando la política y la economía adquieran la continuidad de la cultura es cuando vamos a prosperar de verdad», afirmó.
Observador y notario periodístico de lo que ocurre en Estados Unidos -estudió largos años en Washington-, reiteró su apoyo al presidente electo Barack Obama, quien en su opinión «no tiene una idea muy clara de México y de América Latina».
El novelista –firme defensor de la legalización de las drogas– expresó su deseo de que Obama asuma la responsabilidad de su país en la impunidad con que opera el narcotráfico y que aborde «seriamente» el problema con el presidente mexicano, Felipe Calderón.
«El dinero de la droga pasa a Estados Unidos, donde lo blanquean los bancos. ¿Pero quién son los «capos» grandes en este país? ¿Por qué no se hace nada contra ellos? Yo quisiera saberlo», dijo.
En la charla posterior acerca del arte de narrar participaron, entre otros, la premio Nobel de Literatura Nadine Gordimer (Sudáfrica) y los narradores Juan Goytisolo (España) y Tomás Eloy Martínez (Argentina).
«Somos historia y también historias. Mientras permanezco en mi ser puedo ser otros. Eso me lo enseñó Carlos Fuentes», reconoció Martínez.
Mientras, Gordimer le agradeció a Fuentes por su obra. «Su trabajo ha sido parte del entendimiento de mi propia etapa existencial», dijo.
México inició el lunes un homenaje nacional a Fuentes que se prolongará hasta el 3 de diciembre a través de coloquios, obras, óperas y conferencias en los que participarán otros viejos y destacados amigos.
«No me siento abrumado por este homenaje. Me siento acompañado», sostuvo el escritor.
El octogenario escritor mexicano Carlos Fuentes reveló que tiene finalizadas varias novelas, un libro de cuentos, ensayos y que actualmente trabaja en una obra autobiográfica.
«Tengo muchas novelas en el cajón. Algunas ya casi hechas pero mis editores no me dejan publicar más de un libro cada dos años», aseguró el autor en una rueda de prensa que formó parte de los actos del homenaje por su 80 aniversario.
Fuentes explicó que ya tiene terminada una novela sobre el ex guerrillero y candidato a la presidencia colombiano Carlos Pizarro y otra sobre los exiliados latinoamericanos en Europa en el siglo XIX. El jueves también se estrena en Ciudad de México su primera ópera, Santa Anna.
«Trabajo mucho y amo mi trabajo, de hecho creo que no trabajo. Cuando se quiere tanto lo que se hace deja de ser trabajo y se convierte en parte de la respiración, de la vida (…) En realidad me considero un gran holgazán», dijo Fuentes, quien acaba de publicar «La voluntad y la fortuna», su novela número 18.
Tras la rueda de prensa, el autor de clásicos como «Aura» y «La muerte de Artemio Cruz» asistió a un coloquio acerca del arte de narrar en el que participaron, entre otros, los premios Nobel de literatura Gabriel García Márquez y Nadine Gordimer y el novelista español Juan Goytisolo.