Insuficiente el presupuesto para Contralorí­a General de Cuentas


Sergio Morales, procurador de los Derechos Humanos, calificó de inaceptable que se hubiese pretendido disminuir el presupuesto para 2009 de la Contralorí­a de Cuentas.

Pese a que el Ministerio de Finanzas promueve el fortalecimiento de la transparencia de la ejecución presupuestaria, la Contralorí­a General de Cuentas (CGC) continuará funcionando con el mismo monto presupuestario que tuvo durante 2008.

Ligia Flores
lahora@lahora.com.gt

La propuesta que la cartera del Tesoro entregó a la Comisión de Finanzas del Congreso de la República para el presupuesto 2009, tení­a una reducción de Q40 millones con respecto a lo asignado al máximo órgano contralor, durante el año anterior.

El parlamentario Juan Ramón Ponce, miembro de la referida comisión, dijo que tal propuesta fue modificada ayer, por lo que la CGC recibirá el mismo monto del año pasado, el cual ascenderí­a a unos Q202 millones.

Carlos Mencos, titular de la CGC, indicó que por ley a la institución que coordina le corresponderí­a un presupuesto no menor a los Q230 millones.

Retroceso

A criterio del Procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales Alvarado, cualquier propuesta para disminuir la capacidad del control de fiscalización del Estado, es inaceptable, ya que la transparencia en el gasto de los fondos públicos es el principal argumento que se debe defender.

El Defensor del Pueblo consideró que es imperante que el ente obtenga un incremento en su presupuesto, ya que «es su responsabilidad verificar el buen manejo de los fondos estatales. O hacerlo serí­a un retroceso en la labor de fiscalización», señaló.

Sin autonomí­a

Manfredo Marroquí­n de Acción Ciudadana (AC), refirió que tal situación únicamente debilita al órgano de control, el cual carece de autonomí­a financiera. «Es una institución débil que siempre estará sometida a los vaivenes polí­ticos», apuntó.

Marroquí­n considera que como consecuencia de tal carencia de autonomí­a financiera, la Contralorí­a ha tenido una historia que la coloca como una institución ineficiente. «Esto solo reconfirma esa realidad, ya que está sometida a la voluntad polí­tica de turno, quien decidirá darle o no dinero», enfatizó el entrevistado.

El analista estimó que las autoridades de gobierno compren perfectamente las implicaciones que conlleva que no se le incremente el monto presupuestario al ente fiscalizador. «Es evidente que eso lo entienden las autoridades, por lo que no hay mucho que decir, ya que es evidente que esto afecta la capacidad real de la Contralorí­a», sostuvo.