El presidente de El Salvador, Antonio Saca, visitará a inicios de diciembre varias ciudades en Estados Unidos para pedir a sus conciudadanos que viven en ese país se acojan al Estatuto de Protección Temporal de inmigrantes (TPS, por sus siglas en inglés) para no exponerse a ser deportados.
«Yo estaré viajando a Houston, Dallas y a Los íngeles a promover el TPS; no es posible que se quede algún salvadoreño sin este beneficio que les permite quedarse legalmente en los Estados Unidos», dijo Saca a la prensa.
El mandatario prevé emprender su viaje a Estados Unidos en la primera semana de diciembre, tomando en cuenta que el período de reinscripción al TPS para unos 230 mil salvadoreños concluye el 30 de ese mes.
De momento, el proceso de reinscripción camina lento, pero no porque el trámite sea engorroso, sino debido a que los salvadoreños no acuden a llenar los formularios del programa migratorio temporal.
«Yo considero que la reinscripción al TPS marcha efectivamente lenta, pero ha sido siempre normal. Los salvadoreños siempre han dejado para último momento su reinscripción», argumentó el mandatario.
Una fuente de la Casa Presidencial dijo que Saca tiene previsto dirigirse a la colonia de salvadoreños mediante reuniones con ellos y con entrevistas en medios de comunicación, además de acudir a consulados en esas ciudades para verificar personalmente la labor.
En tanto, el vicecanciller para la Atención de los Salvadoreños en el Exterior, Luis Montes, dijo que se está alertando a los salvadoreños en Estados Unidos a evitar ser estafados por supuestos abogados que les ofrecen tramitar su reinscripción a cambio de un pago y luego desaparecen.
«Siempre que hay reinscripción del TPS salen y abundan los estafadores», lamentó Montes, tras señalar que de momento se han reinscrito unos 30 mil salvadoreños al Estatuto, cada uno de los cuales ha tenido que pagar casi 500 dólares por el trámite.
Según el gobierno, los salvadoreños que no tramiten el TPS se exponen a ser deportados, pues quedarían residiendo de forma ilegal en suelo estadounidense.
El TPS fue concedido por primera vez a El Salvador por el gobierno de George W. Bush en marzo de 2001, como una ayuda al país tras los devastadores terremotos del 13 de enero y el 13 de febrero de ese mismo año.
Para el gobierno salvadoreño es de alta prioridad que sus ciudadanos sigan residiendo y trabajando en Estados Unidos, ya que con las remesas a sus familias contribuyen a mantener la economía del país.
Unos 2,8 millones de salvadoreños residen en el extranjero, de los cuales 2,5 millones se encuentran en Estados Unidos.
En 2007, ingresaron en El Salvador en concepto de remesas 3.695,3 millones de dólares, el equivalente al 18,1% del Producto Interno Bruto.