G20 enfrenta desafí­o


protesta en el marco de la reunión de la G20 en Melbourne.

Los ministros de Finanzas de las 20 grandes economí­as mundiales (G20) se reunieron hoy para estudiar los medios de mantener «la prosperidad mundial» ante las crecientes necesidades de energí­a.


Además, debe velar por el ascenso de potencias como China e India, mientras estallaban incidentes aislados durante una manifestación antiglobalización.

Según las autoridades, los militantes eran menos de tres mil en las calles de Melbourne (sur), una participación ampliamente inferior a los diez mil anunciados por los organizadores, que no dieron cifras al término de la protesta.

Incidentes esporádicos opusieron a la policí­a con algunos grupos de activistas enmascarados y con ropa blanca de cirujanos, constató un periodista. Los manifestantes consiguieron varias veces derribar las barricadas de las fuerzas de seguridad, a las cuales lanzaron botellas de cerveza y basuras industriales.

Los numerosos agentes de policí­a cargaron asimismo en diversas ocasiones. Un periodista de la televisión australiana fue agredido y su cámara tirada al suelo.

El centro de Melbourne, la segunda ciudad de Australia, se encontraba prácticamente paralizado a causa de los controles policiales situados en varias arterias que llevan al hotel de lujo Gran Hyatt donde se celebra la cumbre.

Los organizadores de la marcha de protesta, bajo el lema «Stop G20», habí­an anunciado diez mil manifestantes. El secretario australiano del Tesoro y presidente del G20, Peter Costello, estimó en «un millar» las personas concentradas.

«Es nuestra calle», desafiaban los manifestantes. «No queremos vuestra guerra racista», gritaban otros, en referencia al conflicto iraquí­ en el que está comprometido el gobierno de Australia.

Las protestas no impidieron que la reunión anual del G20 se desarrollara normalmente.

El encuentro, que terminará el domingo, debe en particular estudiar los medios de «mantener la prosperidad» mundial ante las necesidades energéticas crecientes, que según un documento preparatorio sometido a debates aumentarán un 25% antes de 2015 y 50% antes de 2030.

Más de la mitad de este aumento en las necesidades energéticas serán en gas y petróleo. El tema será intensamente debatido ya que el G20 cuenta con los más grandes consumidores petroleros, como Estados Unidos, y algunos de los mayores productores, como Arabia Saudita y Rusia.

El G20, llamado de Finanzas para distinguirlo del club del mismo nombre que reúne a los paí­ses emergentes sobre cuestiones comerciales, agrupa a los Estados ricos del G7 (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón, más Rusia) junto a economí­as emergentes como China, India, Brasil, Argentina o México. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, así­ como la Unión Europea, también están representados.

La reunión también debe tratar sobre el calentamiento climático. «No es una cuestión de fe… La relación entre las emisiones de CO2 y los cambios de temperatura terrestre está ahora claramente establecida», declaró el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato.

Pero «las consecuencias son más inciertas», añadió el responsable del FMI, que pidió un análisis profundo del informe publicado a finales de octubre por Nicholas Stern, ex economista jefe del Banco Mundial.

Este experto británico predijo que el calentamiento climático podrí­a, según los paí­ses, amputar de 5 a 20 puntos de porcentaje su Producto Interior Bruto (PIB).

«Si estas cifras se confirman en otros análisis, serí­a en efecto alarmante», reconoció Rato.