El Premio Goncourt, el más prestigioso galardón de las letras francesas, fue atribuido el lunes al escritor franco-afgano Atiq Rahimi por «Syngué sabor. Pierre de patience» (P.O.L), mientras el Renaudot laureó al guineano Tierno Monénembo por «Le roi de Kahel» (Seuil), anunciaron los jurados de ambos galardones en el restaurante Drouant de París.
Estos dos premios, que se fallan el mismo día y cuya proclamación corona en Francia la temporada de distinciones literarias, recompensan pues a dos novelistas que tienen en común ser de origen extranjero y haber abandonado sus países respectivos huyendo de la violencia política.
Escritor y cineasta afgano, Atiq Rahimi, de 46 años de edad, es autor de cuatro novelas, pero «Syngué sabour. Pierre de patience» («Syngué sabour. Piedra de Paciencia») es su primer libro escrito directamente en francés.
Después de realizar estudios en Kabul, Atiq Rahimi abandonó su país en guerra a mediados de los años 1980 y emigró a Pakistán. Pidió después asilo político en Francia, donde obtuvo un doctorado en la universidad de la Sorbona. Posee doble nacionalidad afgana y francesa y actualmente comparte su tiempo entre los dos países.
«Estoy siempre en busca de algo misterioso que ocurre entre esos dos idiomas magníficos» que son el farsi y el francés, declaró el escritor tras recibir el premio, afirmando que el mismo es para él «una sorpresa llena de felicidad y de honor».