Resisten a desaceleración en EE.UU.


Al Gore, enviado especial por Estados Unidos a la Cumbre de la G-20 en Sydney, Australia.

La reunión de los ministros del G20 financiero, prevista este fin de semana en Australia, se celebra en momentos en que la economí­a mundial, después de cuatro años de crecimiento sostenido, parece digerir sin problemas la desaceleración del motor norteamericano.


El crecimiento seguirá siendo superior al 5% este año y el próximo, aseguró la semana pasada el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato.

No obstante, «el ciclo de crecimiento global está cerca de su máximo, y hay riesgos a corto plazo que reclaman nuestra atención», añadió.

Todo ello ocupará buen lugar en los debates de los ministros de finanzas y gobernadores centrales de las 20 principales economí­as del mundo (foro G20 financiero), que se reúnen el sábado y domingo en Melbourne.

El petróleo caro, los tipos de cambio y la Ronda comercial de Doha también figuran en el menú, así­ como la evolución de las tasas de interés, un factor esencial en muchos aspectos.

Desde hace meses, los expertos siguen atentos, temiendo que un brusco debilitamiento del mercado inmobiliario estadounidense enví­e una negativa onda de choque a la economí­a global.

Hasta ahora, ello no se ha producido: el FMI espera un «aterrizaje suave» en Estados Unidos, según Rato. Pero «no se puede descuidar el riesgo de una más severa corrección en el mercado inmobiliario, con un impacto más profundo en la economí­a de Estados Unidos», añadió.

Eric Vergnaud, economista de BNP Paribas, subraya por su lado que la primera economí­a mundial se desacelera claramente desde la pasada primavera boreal, aunque el primer trimestre fue tan dinámico ( 5,6% de crecimiento respecto al primer trimestre 2005) que ello apenas se notarí­a en el conjunto del año.

«Con Japón, que no va muy mal, con la zona euro que en 2006 está en fuerte crecimiento, es verdad que la economí­a mundial borrará en 2006 totalmente la desaceleración estadounidense», según él.

Estos otros dos pesos pesados de la economí­a mundial acaban de anunciar buenas noticias en el tercer trimestre.

El crecimiento en ese perí­odo de la economí­a japonesa fue dos veces mayor de lo previsto (0,5%). En la zona euro hubo ciertamente un freno (también 0,5%), pero esta pérdida de ritmo era esperada tras un segundo trimestre excepcional, y la situación sigue siendo saludable.

El año 2006 habrá sido para Europa «un verdadero año de reactivación económica», opina Bruno Cavalier, del Crédit Agricole, recordando las «falsas expectativas de 2002 y 2003».

Respecto a Asia oriental (Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia, China, Vietnam, Hong Kong, Corea del Sur, Singapur y Taiwan), el crecimiento gira en torno al 8%, impulsado por una fuerte demanda interna, según indica el Banco mundial (BM) en un informe divulgado ayer.

Así­, 2006 debe acabar con una buena nota, aunque 2007 se anuncia mucho más incierto, ya que el peso de Estados Unidos es tal que otros paí­ses –incluso en saludable situación– tendrán dificultades para compensar su desaceleración económica, con un crecimiento que quedará reducido a entre 2 y 2,8%, según los expertos.

Europa, más vulnerable, puede verse afectada por una serie de factores negativos: entre ellos, el esperado ciclo de nuevas alzas de las tasas de interés, la fortaleza del euro y el aumento del IVA en Alemania, advierte Vergnaud. Los economistas auguran en el mejor de los casos un crecimiento del 2%.