El mercado del arte muerde a su vez el polvo por la crisis financiera


Ana Marí­a Echeverrí­a

El mercado del arte, que se decí­a inmune a la crisis financiera, mordió a su vez el polvo en las subastas celebradas este fin de semana en Londres donde una buena parte de las obras no hallaron comprador y cuyos totales fueron mucho más bajos de lo previstos.


El remate de arte contemporáneo y de la posguerra el domingo en la casa de Christie»s, sobre el que reinó por momentos un pesado silencio, dejó claro que el arte ha sido también golpeado por la crisis y la desaceleración económica.

Esa casa sólo vendió 26 de las 47 piezas ofrecidas, lo que equivale a que un 45% de las obras regresó a sus dueños.

El «Retrato de Henrietta Moraes», ejecutado por Francis Bacon en 1969, y que Christie»s preví­a vender en unos 7 millones de libras (12 millones de dólares), fue una de las muchas piezas que no halló comprador en esa velada.

Además, un retrato de Bacon pintado entre 1956 y 1957 por su gran amigo Lucian Freud -una de las dos únicas telas de este tipo existentes- fue vendido por varios millones menos de lo estimado.

Ese retrato alcanzó 5,4 millones de libras (9,4 millones de dólares, 6,9 millones de euros), incluyendo la comisión de la casa de subasta, que lo habí­a evaluado en unas 7 millones de libras (12,1 millones de dólares, 9 millones de euros), sin contar su comisión.

La subasta en Christie»s, así­ como la celebrada el viernes en la casa rival, Sotheby»s, eran la primera prueba de fuego del mercado del arte desde la crisis financiera que provocó el derrumbe de las bolsas y obligó a masivos planes de rescate de los bancos.

Tres obras de Andy Warhol tampoco hallaron comprador en Christie»s, que recaudó esa noche un total de 32 millones de libras (55,3 millones de dólares), incluyendo la comisión, contra unas «previsiones bajas» de 57 millones de libras (98,6 millones de dólares, 73,3 millones de euros).

Las previsiones no toman en cuenta las jugosas comisiones de las casas de remate, en cambio los resultados sí­ las incluyen.

La velada el viernes en Sotheby»s develó el impacto de la crisis sobre los coleccionistas, cuando una serie de «Calaveras» de Warhol, que eran la estrella de la subasta, se vendió en 4,3 millones de libras (7,4 millones de dólares), muy por debajo de las estimaciones de 12,2 millones de dólares.

Sotheby»s recaudó en ese remate 22 millones de libras, contra previsiones de casi lo doble.

Pinturas de uno de los artistas más cotizados en previas subastas, el alemán Gerhard Richter, no hallaron comprador, o se vendieron muy por debajo de las estimaciones.

En ambas casas, el ambiente en la sala era alicaí­do, en contraste con remates pasados en el que era eufórico.

Los remates echaron por tierra las afirmaciones optimistas de las dos casas, según las cuales la crisis no iba a reflejarse en el mundo del arte.

«El mercado del arte es especial, no funciona de la misma manera, por lo que no creemos que vaya a ser impactado por la crisis», habí­a indicado a la AFP Pilar Ordovaz, que dirige el departamento de arte de la postguerra y contemporáneo de Christie»s.

Ahora, tras el boom de los últimos años, estimulado por nuevos coleccionistas provenientes de Rusia, Asia y el Medio Oriente, quizá ha llegado la hora de la verdad para el mercado.

«El mercado del arte sigue con liquidez y hay compradores activos, aunque a diferentes niveles», señaló Ordovaz, reconociendo que los resultados del remate fueron menos buenos de lo que esperaba.

Por su parte, expertos comentaban tras el remate en Christie»s que el mercado del arte quizá llegó a su punto más alto a mediados de setiembre, en la venta en Sotheby»s de obras del británico Damien Hirst, que se embolsó en menos de 24 horas casi 198 millones de dólares, y que ahora deberá retroceder.

Reportera para AFP de Londres, Inglaterra.