El imperio musulmán en España de gran cultura y civilización se reflejó en el idioma español en donde existen bastantes palabras de origen árabe. Las letras y gramática alcanzaron importancia. Existe un libro de Miguel Asín Palacios, La Escatología Musulmana en la Divina Comedia, editado por el Instituto Hispano írabe de Cultura. Efectivamente el escritor florentino Dante no conoció la lengua árabe pero por medio de su gran cultura sí tuvo conocimientos de la producción literaria de la Visión de Mahoma y sobre su viaje a los reinos de Ultratumba. Presentaré en próxima publicación algunos aspectos de este tema. Los árabes crearon un gran observatorio y tradujeron el pensamiento griego de Aristóteles. En el arte son dignas de admiración el Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba y el Alcázar de Sevilla.
Con el paso de los años España fue forjando una importante cultura, por ejemplo el monarca Carlos III de la Casa de Borbón, representante del Despotismo Ilustrado organizó el poder real para crear obras de interés social y fomentar la cultura, además mejorar el sistema de gobierno y de recaudación de impuestos. Una de sus instituciones fue la Academia de Historia.
El monarca Carlos IV encomendó a su ministro conde de Floridablanca, que el escritor Iñigo Abbad y Lasierra, investigara y escribiera la Historia Geográfica, Civil y Natural de la Isla de San Juan Bautista de Puerto Rico.
El imperio español finalizó en América cuando hombres como Mariano Abasolo y Miguel Hidalgo y Costilla lucharon por la libertad. Los dos fueron capturados en Acatita de Baján en 1811. Hidalgo murió fusilado y Abasolo condenado a prisión de por vida, murió en Cádiz. José María Morelos insurgente y precursor de las ideas agraristas en México. Antonio Nariño fue prócer de la independencia en Nueva Granada. Sufrió severa prisión. Publicó la Declaración de los Derechos del Hombre. Simón Bolívar lo nombró vicepresidente de la Gran Colombia en 1821.