El actual campeón España será quien enfrente a Brasil en la final, luego de derrotar con agonía 3 a 2 al conjunto italiano, en un partido en donde prevaleció la extrema defensa. Italia no mereció un final tan dramático, ya que durante la mayor parte del juego tuvo el balón, pero España fue más efectivo en sus disparos.
Fue España, a través de Fernando, quien ganó un balón dividido ante el intento de dos rivales. Esto ayudó a que Italia quedara desbalanceado en defensa, y el jugador español no tuvo más opción que buscar a Daniel, su compañero de equipo, quien sólo tuvo que empujar el balón.
Ello provocó que Italia abriera juego, e hizo ingresar a Adriano Foglia. El entretiempo encontró el partido 1 a 0 a favor de España.
En el segundo tiempo, Italia continuaba con insistencia, la cual rendiría frutos. La estrella, Adriano, lograría empatar al minuto 27, luego de evadir a dos rivales.
Sin embargo, España no estaba dispuesta a rendir su corona frente a su archirrival europeo. A través de la iniciativa de Marcelo y Borja, lograron llevar peligro a la meta contraria.
Así concluyeron los 40 minutos reglamentarios, y por primera vez en el Mundial de Brasil, un equipo se fue a tiempos extras. España iba con cierta desventaja al período adicional, ya que tenía en su haber cinco faltas cometidas, lo que haría que cualquier infracción llevaría a penal a un tiro Pese a la presión, Fernando sacó la casta y puso al frente a España. Pero Italia no se rindió, y empató de nuevo con gol de Grana a los 49 minutos.
Cuando ambas escuadras se resignaban a los penales, el dios del Futbol hizo padecer a Italia uno de los finales más crueles de la historia, ya que en un intento de contragolpe, Foglia quiso despejar el balón, pero provocó un autogol, que dio el pase, de forma casi inmerecida, a España.