Creciente consumo mundial de energí­a


Energí­a. Un trabajador de la planta de gas de Gazprom en Rusia.

La Agencia Internacional de Energí­a (AIE) lanzó hoy en Nairobi «un mensaje de urgencia» a los delegados a la Conferencia Internacional sobre el Clima, recordándoles que el consumo energético es «insostenible» al ritmo actual.


Por otro lado se llegó a un acuerdo en la Conferencia de Nairobi sobre las modalidades de administración del Fondo de adaptación destinado a ayudar a los paí­ses en desarrollo para que puedan enfrentar los cambios climáticos, anunció hoy Yvo de Boer, el más alto responsable de la ONU para el clima.

El Fondo de adaptación «crucial para los paí­ses en desarrollo se eleva actualmente a tres millones de dólares», precisó de Boer.

Este mecanismo, previsto por el Protocolo de Kioto de lucha contra el efecto de invernadero, debe permitir financiar proyectos concretos en los paí­ses en desarrollo.

«Tengo un mensaje urgente: no estamos comprometidos en una ví­a sostenible a término y no se puede esperar otra década suponiendo que las tecnologí­as resolverán los problemas», declaró por su lado el director ejecutivo de la AIE, Claude Mandil, en una conferencia de prensa.

«Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del sector de la energí­a han aumentado en 1,2 millones de toneladas entre 2003 y 2004, es decir mucho más que lo previsto, sobre todo en los dos últimos años y sobre todo en los paí­ses (en ví­as de desarrollo) debido al recurso en aumento del carbón», responsable de 60% de las emisiones, destacó Mandil.

El dióxido de carbono, uno de los principales gases con efecto invernadero responsable del recalentamiento del clima, es producido esencialmente por el consumo de energí­as fósiles (petróleo, gas, carbón).

«Tenemos que aplicar ahora polí­ticas alternativas de eficacia energética, sino las emisiones de CO2 seguirán aumentando en los próximos diez años y llegarán a ser enormes», agregó.

En este ritmo, precisó, «en 2030, las energí­as fósiles representarán aún 85% del consumo total, lo que no es posible en términos de seguridad y abastecimiento con cada vez menos paí­ses productores, ni en crecimiento económico debido a los costos elevados y variables» de esas energí­as.

La AIE propone un escenario alternativo basado en las ventajas energéticas de nuevas construcciones y modos de transporte, una serie de impuestos para incitar a reducir el consumo, el desarrollo del nuclear y de las energí­as renovables.

Por otra parte, Mandil deseó que se desarrollen y se aceleren las experiencias de captura y de almacenamiento del CO2.

«Es la tecnologí­a clave, porque no se ve a la India, la China o a Estados Unidos reducir su consumo de carbón».

«Hay que acelerar el ritmo de experimentación y sobre su escala, pasar a experiencias de varios millones de toneladas por año a miles de millones de toneladas de CO2 por año», insistió.