El invicto Brasil buscará no dejarse sorprender por la emergente Serbia y Montenegro, el miércoles en semifinales del Mundial de voleibol femenino que se disputan en Osaka, Japón, mientras que el campeón Italia y la poderosa Rusia completan el cartel de la instancia.
Para muchos, la escuadra conducida por José Roberto Guimaraes es el mejor equipo del orbe en la actualidad, tras imponerse en los últimos tres Grand Prix organizados por la FIVB; no obstante, le faltan títulos que avalen esa supuesta superioridad en los papeles.
A la hora de la verdad, las dirigidas por Zoran Terzic, la gran sorpresa de este torneo, seguramente no van a dar la más mínima ventaja a sus rivales en el encuentro que disputarán a partir de las 14H00 locales (04:00 GMT) en el Osaka Municipal Central Gymnasium.
A continuación (06:00 GMT) en el mismo escenario, Italia, que defiende su único título mundial obtenido en Alemania 2002, se las verá con Rusia, el equipo más laureado de la historia, con un palmarés de cinco mundiales y cuatro oros olímpicos.
Este duelo cuenta con el morbo añadido de que se enfrentan dos entrenadores peninsulares: Massimo Barbolini con la ’azzurra’ y Giovanni Caprara con la ’roja’ rusa.
Este miércoles de tarde tuvo lugar el ya clásico ’team breafing’, en el que participaron técnicos y mánagers de los cuatro semifinalistas y de las otras ocho escuadras que definirán los puestos entre el quinto y duodécimo de la clasificación final.
El acto protocolar, en el que se elucidaron cuestiones reglamentarias y de logística, estuvo seguido de una conferencia de prensa en la que los estrategas intercambiaron cumplidos, sobre todo.
«Hasta ahora todo fue bien. Ahora, mañana, tenemos la misión más difícil por delante, una semifinal ante Serbia y Montenegro, que ha hecho un muy buen torneo (ocho victorias y una derrota, ante el anfitrión Japón por 3-2 en la segunda ronda). Es un equipo que tiene experiencia y juega con mucha velocidad (…) Lo encuentro muy similar a Brasil», señaló ’Zé’ Roberto.
Terzic le devolvió la gentileza, subrayando: «mañana jugamos una final ante el equipo ’top’ del mundo».
Por su parte, Barbolini, cuya escuadra sólo sucumbió de manera inesperada por 3-0 ante Serbia y Montenegro en la inauguración del Mundial, se mantuvo en el mismo registro. «Mañana comienza una nueva etapa. Va a ser difícil, Rusia es un gran equipo, muy, muy fuerte, uno de los mejores del mundo», dijo.
Y, tal vez para ser original, su compatriota Caprara se expresó en términos un poco ¡diferentes. «Jugamos bien en la primera y segunda ronda. Pero, mañana lo haremos ante el campeón del mundo, espero que lo hagamos todavía mejor», señaló.
Una de las preocupaciones, por supuesto, es cómo llegan físicamente cada uno de los equipos semifinalistas. Los técnicos fueron muy optimistas y afirmaron estar «prontos y en perfecto estado», con excepción de Barbolini que tiene sólo la duda de la bloqueadora Paola Paggi, de 29 años.
Terzic, por su parte, añadió en tono jocoso, que sus jugadoras se encuentran muy bien, pero que él está «muy cansado».
Las otras selecciones definirán los puestos restantes. Cuba, que pagó muy caro su hesitación de la primera ronda (dos derrotas) y brilló en la segunda, juega ante China «un partidazo» en el Gimnasio Provincial de Osaka (u Osaka II durante el torneo).
«Nuestro equipo en la segunda etapa en Nagoya se fue recuperando. Ahora vamos a luchar ante grandes equipos como China y Holanda por esa posición meritoria que necesita el nuestro», declaró el técnico de las caribeñas, Felipe Calderón.
También por los puestos del quinto al octavo, Japón enfrenta a Holanda en Osaka I a última hora, a las 19H00 locales por exigencias de la televisión. Y, para decidir desde el puesto noveno al duodécimo, en Osaka II se las verán Taiwán con Estados Unidos y Alemania con Turquía.