El Premio Nóbel de la Paz, Muhammad Yunus, y la reina Sofía de España abrieron ayer una reunión sobre desarrollo en Halifax, Canadá (este), enfocada en la búsqueda de sistemas que logren sacar de la pobreza extrema a millones de personas.
Varios miles de delegados, incluyendo ministros de estado y especialistas en microcréditos, así como representantes de la Fundación Bill y Melinda Gates, viajaron a Halifax desde cerca de cien países para participar en la reunión.
«Hagamos de esta una cumbre histórica donde pusimos a rodar el balón para crear un mundo sin pobreza», dijo Yunus en la ceremonia de apertura realizada en un estadio local.
«Aquellos que dudaron de nosotros, esperamos que (ahora) se unan», dijo el ganador del Premio Nóbel de la Paz a los delegados.
Los asistentes a la segunda Cumbre Global de Microcrédito, que se lleva a cabo en Halifax del 12 al 15 de noviembre, anunciaron en la reunión su noble meta de hacer llegar los préstamos a pequeñas empresas, comocidos como microcréditos, a 175 millones de personas entre los más pobres del mundo para fines del año 2015.
El interés en los microcréditos, que se otorgan ampliamente a personas que logran sobrevivir con menos de un dólar diario, para que logren expandir sus pequeños negocios, ha aumentado desde que Yunus ganó el Premio Nobel de la Paz a mediados de octubre.
Los defensores del microcrédito dicen que éstos pueden ayudar a la gente pobre a expandir negocios de alimentos o de artesanías, lo que les permite salir de la pobreza.
«Es con gran placer que formo parte de esta cumbre global de microcrédito», dijo la reina Sofía en su discurso en la inauguración.
La reina traía una manta sobre el hombro izquierdo que compró a un grupo de mujeres de Bangladesh, beneficiarias de los microcréditos.
«Las microfinanzas están en un excelente estado de mejora», dijo la reina española, añadiendo que los pequeños préstamos potencian la autoestima y han sido muy efectivos.
El ministro de Relaciones Exteriores canadiense, Peter MacKay, dijo a los delegados que este gobierno ha aprobado más de 40 millones de dólares destinados a diferentes proyectos de microfinanzas para Asia, Africa y América Latina.
«La pobreza desde mi punto de vista es el reto más grande que enfrentamos por el momento», dijo el primer ministro paquistaní, Shaukut Aziz, en la reunión.
El ambiente de la ceremonia de apertura, en la que los delegados fueron invitados a firmar la Declaración de Apoyo, fue animado con videos musicales, testimonios emotivos de beneficiarios de microcréditos y presentaciones de danzas africanas.
Sin embargo, la inmensidad del reto que enfrenta la comunidad del microcrédito es sobrecogedora.
Los expertos estiman que hay entre mil millones y mil 200 millones de personas en todo el mundo, especialmente en Asia, que viven con menos de un dólar diario.
Los participantes de la cumbre aceptaron a principios del mes no haber llegado a la meta que se plantearon en Washington en 1997 de llevar el microcrédito a cien millones de personas en pobreza extrema para finales de 2005, aunque dijeron estar encaminados a cumplirla para fin de año.