Francia intentó en vano durante el fin de semana en El Cairo y Jartum hacer aceptar la idea de una fuerza internacional en la frontera de Sudán con Chad y la República Centroafricana, pero tropezó con el escepticismo de sus interlocutores.
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Philippe Douste-Blazy, viajó primero a El Cairo para consultar con el presidente egipcio Hosni Mubarak sobre el enfoque con que debía abordar al jefe del Estado sudanés, Omar El Bechir.
Hosni Mubarak «nos dijo que Bechir no estaba cerrado a ciertas ideas, pero que sobre todo había que escucharlo y no aparecer como el recadero de los estadounidenses y los británicos», dijo un diplomático después de la entrevista.
Omar El Béchir rechazó la resolución 1706 del Consejo de Seguridad de la ONU adoptada el 31 de agosto e impulsado por Estados Unidos y Gran Bretaña decidiendo el envío de 17.000 Cascos Azules para reemplazar a la fuerza de la Unión Africana (AMIS) en Darfur, subfinanciada y mal equipada.
Desde febrero de 2003, la guerra civil en Darfur, una provincia del oeste de Sudán limítrofe con Chad y República Centroafricana, ha dejado unos 200 mil muertos y 2,5 millones de desplazados, según la ONU.
Estados Unidos, que antes de las elecciones parlamentarias había hablado de «imponer esta resolución si fuese necesario», hizo saber el jueves que discutía una fórmula de compromiso.
En su entrevista del domingo con Douste-Blazy, el ministro sudanés de Exteriores, Lam Akol, dijo que la cuestión de la fuerza de mantención de la paz en Darfur era la última de las «prioridades», después de la búsqueda de un acuerdo político y del aspecto humanitario.
Francia teme una posible regionalización del conflicto en Darfur y trató paralelamente de obtener el acuerdo de El Cairo y luego de Jartum para desplegar rápidamente una fuerza internacional en las fronteras de Chad y la República Centroafricana.
El presidente El Bechir, que recibió a Douste-Blazy el domingo en la noche, se declaró dispuesto a examinar la posibilidad de un despliegue de «observadores», un concepto que está muy por debajo de las aspiraciones de Francia, cuyo ejército vigila ya esos territorios a partir de Chad.
No obstante, el canciller francés, que debía viajar este lunes a El Facher (Darfur) antes de volver a París, se mostró optimista, destacando que esta idea francesa de una fuerza en la frontera «avanzaba por ambas partes».
Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, Francia debe participar el jueves en Addis Abeba, junto a la Unión Africana y Sudán, en una reunión sobre Darfur, por invitación de la Unión Africana.