El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, proyecta remodelar su gobierno para sacarlo de la parálisis, de la cual responsabiliza a los sunitas, en momentos en que la violencia sigue ensangrentando al país.
Bagdad fue de nuevo azotada hoy por la violencia. Un atentado suicida en un autobús dejó un saldo de al menos 10 civiles muertos en un barrio chiíta, mientras que otras cuatro personas murieron tras ser blanco de disparos en la capital.
«Deben cambiar 10 ministros», declaró Abas Al Bayati, de la Alianza Unificada Iraquí, el bloque chiíta conservador de Maliki.
Según este diputado, el primer ministro, que quiere dedicarse a mejorar la seguridad, se encuentra «con ministros incompetentes» seis meses después de haber formado su gobierno.
El primer ministro, un chiíta cuyo gobierno de «unidad nacional» asumió el poder en junio tras difíciles negociaciones entre los grupos políticos, constató el domingo la parálisis de su gobierno, que atribuyó a los sunitas.
«El primer ministro piensa que los diputados tienen como responsabilidad construir el Estado y enfrentar los desafíos que plantea la situación de seguridad. Llama a los políticos iraquíes de todos los partidos a participar en este proyecto y a apoyar el proceso de reconciliación», indicó un comunicado de su despacho.
Maliki criticó el lunes duramente a los sunitas del Frente de la Concordia, que dispone de 44 diputados y de cinco ministerios en el gobierno, en una entrevista con los diarios iraquíes.
«Tienen un doble lenguaje y me pregunto cómo pueden ser nuestros socios en un proceso político en el cual no asumen la responsabilidad», estimó Maliki, que reprochó a los dirigentes de este bloque haber amenazado con abandonar el gobierno y «tomar las armas» si no se desmantelan las milicias y no se comparten mejor los poderes políticos.
«Son declaraciones irresponsables, lamento decir que algunos de nuestros socios son irresponsables, y les digo que hay en este país desafíos a asumir, y por ello hay que guardarse ciertas opiniones para uno y ponerse de acuerdo sobre los temas nacionales», añadió Maliki.
El diputado kurdo Mahmud Othman permanece escéptico en cuanto a una remodelación del gabinete.
«Un cambio total del gabinete ministerial está sujeto al acuerdo de los diferentes bloques políticos, y no creo que pueda aportar soluciones a los problemas», dijo a la AFP.
«La situación en Irak es demasiado complicada para ser solucionada por una remodelación ministerial. Desde hace dos años reclamamos cambios políticos en Irak, nadie nos ha escuchado», agregó este diputado.
«Recién ahora el presidente (George W.) Bush comenzó a hablar de cambio en Irak y a escuchar a los otros luego de la derrota de su partido en las elecciones» legislativas del 7 de noviembre, subrayó Othman.
«Una remodelación (del gabinete) no ayudará a resolver el problema de la violencia en el país», subrayó por su lado el académico iraquí Nabil Mohamed Yunes.
Bush mantendrá el lunes nuevas reuniones sobre Irak para encontrar una puerta de salida a las tropas estadounidense en una guerra que ya ha costado la vida a más de 2.800 soldados norteamericanos, quizás a través de una apertura hacia Irán y Siria.
Debilitado por la conquista demócrata del Congreso en las elecciones de medio mandato, Bush prometió trabajar junto a la oposición en todos los grandes proyectos, sin renegar de sus principios.
La retirada de 150.000 militares estadounidenses desplegados en Irak sólo podrá obtenerse «con la victoria», subrayó no obstante.
Reunión
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, recibió hoy al general norteamericano John Abizaid, jefe del Comando Central Estadounidense (Centcom), quien le transmitió «el compromiso» del presidente George W. Bush de garantizar el éxito del proceso político en Irak.
«El general Abizaid reafirmó el compromiso del presidente Bush a garantizar el éxito del proceso político en Irak», indicó un comunicado de la oficina de Maliki.
Por otro lado aseguró a sus interlocutores «la determinación de la Fuerza multinacional a seguir dando su apoyo a la formación del ejército iraquí para que pueda asumir el control de la seguridad en todas las provincias del país», añade el comunicado.