La larga campaña presidencial estadounidense entra en su fase decisiva en un contexto de grave crisis financiera: al demócrata Barack Obama, favorito en los sondeos, y al republicano John McCain sólo les queda un mes para convencer a una opinión pública siempre versátil.
El senador demócrata por Illinois tiene el viento a favor tras la publicación de varios sondeos que lo ubican a la cabeza de las intenciones de voto a nivel nacional y en los principales estados clave, como Ohio, Florida y Pensilvania.
Desde 1960 ningún candidato alcanzó la Casa Blanca sin ganar en al menos dos de esos estados.
«Si los próximos 34 días se parecen a los 34 últimos, asistiremos a un juego de montaña rusa» en los sondeos, estimó Neil Newhouse, responsable de sondeos de la cadena de televisión NBC News.
Tradicionalmente, el mes que precede a la elección presidencial es propicio para lo que los comentaristas llaman «las sorpresas de octubre», que son susceptibles de modificar el escenario.
Varios dirigentes del Partido Republicano llamaron a su candidato a elevar el tono contra su adversario demócrata de aquí en más. El presidente del Partido Republicano en Tennessee, Robin Smith, afirmó que los votantes republicanos querían «ver a un gladiador» que se enfrente a Obama.
Smith sugirió que el equipo de McCain insista en los supuestos vínculos del senador Obama con varias personalidades controvertidas, entre ellas su ex pastor Jeremiah Wright, acusado de haber pronunciado palabras anti-estadounidenses y considerado con desconfianza por una parte del electorado blanco; el empresario Tony Rezko, condenado por corrupción; o el ex militante de extrema izquierda Bill Ayers.
Obama, de 47 años, podría convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos y el factor racial es uno de los grandes desconocidos de estos comicios. Según un sondeo de Yahoo News, Obama podría recibir seis puntos más si no existieran prejuicios entre el electorado blanco.
Si resulta elegido, McCain, de 72 años, se convertiría en el presidente de mayor edad de Estados Unidos al momento de asumir el cargo. Con él llegaría a la vicepresidencia la primera mujer, Sarah Pallin.
El primer debate el viernes último entre ambos presidenciables no dejó a un vencedor claro, pero Barack Obama, menos experimentado que su rival, confirmó su estatura de presidenciable, según la prensa estadounidense.
Los candidatos se volverán a encontrar en los dos últimos debates el 7 de octubre en Nashville (Tennessee) y el 15 en Hempstead (Nueva York). Los candidatos a la vicepresidencia, Sarah Palian y Joe Biden, debatirán el jueves ante las cámaras de televisión en St. Louis.
La elección presidencial se juega estado por estado y el resultado de la misma podría decidirse en un puñado de ellos.
En varios estados, entre ellos Ohio, que resultó decisivo en 2004, los electores tienen la posibilidad de votar anticipadamente y comenzaron a hacerlo desde el martes. Exactamente 31 de los 50 estados permiten ese tipo de voto anticipado. Según Paul Gronke, un especialista en asuntos electorales, un tercio de los electores podría decidirse antes del 4 de noviembre.
La mayoría de los estados tendrá abiertos los registros hasta el 6 de octubre. Varios estados clave registraron centenares de miles de nuevos inscriptos y la mayoría de esos nuevos votantes se inscribieron como demócratas. En 2004 tuvo lugar un fenómeno similar, pero muchos de los nuevos inscritos no concurrieron a las urbas el día de las elecciones.