Irán desestimó hoy una orden de arresto internacional emitida por la justicia argentina contra varios dirigentes iraníes, entre ellos el ex presidente Akbar Hachemi Rafsandjani, acusados de estar implicados en el atentado contra la mutual judía AMIA en 1994.
La decisión del tribunal argentino «carece de fundamento legal y las acusaciones son infundadas», declaró el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Ali Hosseini, citado por la televisión pública.
La justicia argentina libró el jueves una orden de arresto internacional por «crímenes de lesa humanidad» contra Rafsandjani y otros dirigentes iraníes, acusados junto a la milicia chiíta libanesa Hezbolá de estar detrás del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
El atentado, el más mortífero ocurrido en Argentina, dejó 85 muertos y 300 heridos en julio de 1994 en Buenos Aires. Sus autores nunca fueron hallados.
La AMIA afirma que Irán organizó el atentado y confió su realización a miembros del Hezbolá. Estas acusaciones, basadas en datos de los servicios secretos argentinos, estadounidenses e israelíes, siempre han sido refutadas por Teherán y Hezbolá.
«Hasta ahora, no se ha suministrado ninguna prueba que muestre que la República Islámica estuvo implicada en este episodio», agregó Hosseini.
«Está claro (que la orden de arresto) es un complot estadounidense-sionista para debilitar a Irán en la cuestión nuclear, así como un intento de parte del régimen sionista de disimular su fracaso en su guerra en Líbano» contra Hezbolá en julio y agosto pasado, precisó.
Además de Rafsandjani, que era presidente de Irán en el momento del atentado, la justicia argentina acusó del crimen al ex jefe de los servicios secretos iraníes, Ali Fallahian, a un ex canciller, Ali Akbar Velayati, y al ex jefe de los Guardianes de la Revolución, Mohsen Rezai, entre otros funcionarios.
También se pidió el arresto del ex embajador iraní en Argentina, Hadi Soleimanpour, que estuvo en la cárcel por esta causa en Londres en 2003 a solicitud de Argentina, pero quedó en libertad por falta de pruebas.