Alessandro Ballan


El italiano Alessandro Ballan se convirtió en el nuevo campeón del mundo del ciclismo en carretera, ayer en el circuito de Varese (norte).


Ballan, ganador de una etapa en la última Vuelta a España, se escapó de un grupo de cabeza que contaba con una docena de integrantes a tres kilómetros del final, en una carrera animada por la «Squadra Azzura».

Antes de cruzar la lí­nea de meta, Ballan, nacido en Castelfranco Veneto (nordeste), tuvo tiempo para levantar los brazos en señal de triunfo, con una ventaja de tres segundos sobre Cunego, que dio tiempo al primer grupo.

Ballan firmó el tercer triunfo italiano consecutivo en el campeonato. Sucede en el palmarés a Paolo Bettini, que anunció el sábado que disputaba en Varese la última prueba de su carrera.

Su compatriota Damiano Cunego completó el triunfo italiano en casa, haciéndose con la segunda plaza delante del danés Matti Breschel.

Nacido el 6 de noviembre de 1979 en Castelfranco, Veneto, Italia, Ballan es un ciclista profesional desde el 2004. Desde entonces se ha convertido en un corredor aspirante a ganar cualquier clásica de primavera en los últimos años.

Su apodo, Bontempino, es un diminutivo por el parecido que tiene con Guido Bontempi.

Como profesional pasó con el equipo Lampre, en el que todaví­a corre en la actualidad. En el 2005 se preparó para las carreras de primavera ganando una etapa y quedando segundo en la clasificación de los Tres dí­as de la Panne.

En el 2006 de nuevo se preparó para la primavera y consiguió el triunfo en el Trofeo Laigueglia y la segunda plaza en el GP Escalda Flandes por detrás de Tom Boonen.

En el 2007 ganó los Tres dí­as de la Panne. Consiguió lo que hasta ahora ha sido su mayor logro, ganar el Tour de Flandes. Se alzó con la victoria del sprint por delante del favorito local Leif Hoste de Bélgica. En esa misma temporada ganó la Vattenfall Cyclassics.

El momento más importante de su carrera llegó ayer en los mundiales de Varese, Italia, donde se proclamó campeón del mundo de ruta, tras lanzar un duro ataque a dos kilómetros de meta, con lo que llegó en solitario a la meta para la alegrí­a del público italiano.