La actividad formó parte de las acciones que se programaron por aniversario de los Acuerdos de Paz, firme y duradera, de parte de la Procuradurí­a de los Derechos Humanos.

A 12 años de haberse suscrito en los Acuerdos de Paz el compromiso sobre el Fortalecimiento del Poder civil y Función del Ejecito en una Sociedad Democrática, no se observan avances – al contrario – existe un serio retroceso, como lo es la participación de militares en actividades policí­acas, que el referido Acuerdo censura, se destacó en el foro Seguridad Pública y Reforma Policial para el Fortalecimiento del Poder Civil.

La actividad tuvo lugar en el auditórium de la institución del Procurador de los Derechos Humanos, con el propósito de reflexionar – entre otros temas – sobre las denuncias de los agentes de la PNC que aducen destituciones injustas y el aumento de oficiales involucrados en hechos delictivos.

Se destacó que en marzo del 2007 y derivado del imperante ambiente de inseguridad y de violaciones a los derechos humanos se exteriorizó una propuesta elaborada por el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Fernando Morales, el Arzobispo Metropolitano, Monseñor Rodolfo Quezada Toruño y el Rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Lic. Estuardo Gálvez, la cual pretende reformar, depurar y refundar la Policí­a Nacional Civil, la cual aún no ha sido tomada en consideración.

Las actuales depuraciones en la PNC – se reveló – son un esfuerzo que se aplaude, pero aún así­ es un proceso lento que no es congruente con las demandas sociales. Cada semana la población se entera de nuevos casos de corrupción donde hay participación de agentes policí­acos.

Con relación a las nuevas autoridades de la PNC se les otorgó el beneficio de la duda, pero se les exhortó a trabajar con celeridad para enmendar procedimientos que mantienen a la población en un constante temor por los abusos y violaciones a su integridad.

Durante el foro se puntualizó que la reforma policial es inminente, y que ésta es una responsabilidad de toda la sociedad además de que es urgente un cambio profundo -no de maquillaje- porque todos los habitantes del paí­s, están cansados de la inseguridad imperante.