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No sólo porque está en la Constitución de la República y está especificado en la Ley de Educación vigente la obligación de proveerla, sino porque el ser humano aprende desde el vientre. Un ejemplo de lo anterior es que a los seis meses de gestación, los fetos ya escuchan lo que sucede en su ambiente debido a que los nervios de los oí­dos ya están desarrollados y funcionando.

Durante este perí­odo de gestación, la dieta de la madre es de suma importancia y por ende, el resultado de la buena o mala alimentación, afecta al bebé en su desarrollo fí­sico-mental.

Luego del nacimiento, es imprescindible que los padres de familia o sus sustitutos atiendan correctamente al bebé o infante para que continúe su crecimiento fí­sico-mental, si no también ahora, el de las inteligencias emocional y social.

Es urgente que las universidades de Guatemala tengan carreras educativas y preparen maestros de educación inicial y que el MINEDUC los emplee con un buen sueldo después. En toda la nación tiene que ofrecerse este nivel de educación con calidad. Más… ¿Qué es calidad? Para tomar el primer paso de trabajar con seres humanos, alumnos, hay que preparar bien seres humanos, MAESTROS. Como parte de este entrenamiento, insisto que maestros estudiantes, maestros en aula y directores, tienen que estudiar y practicar cómo se implementa el uso de la neurologí­a en la planificación semanal de sus clases.

Un ejemplo de saber sobre esa ciencia para poder aplicarla a diario, es el siguiente: Los estudios cientí­ficos (por eso la educación no es sólo arte sino ciencia también), proveen evidencias de que hay una conexión entre el ejercicio del movimiento y el aprendizaje y que eso mejora el procesamiento cognoscitivo por aumentar el número de células y conexiones de las dendritas con mayor cobertura de mielina en el cerebro. Para hacer lo anterior es necesario que desde cero años de edad, los bebés tengan una rutina de movimientos de todo su cuerpo, todos los dí­as. El uso de la música con movimientos, los juegos activos, leer a los niños de cero a cuatro años de edad pero con «role playing» y actuaciones de los personajes. Los niños ya en prekindergarten son ayudados por esas acciones para ayudarles a involucrarse con sus emociones y acciones en el proceso del aprendizaje. Cuando estamos involucrados en acciones, nuestros cuerpos emiten neurotransmisores como la dopamina y la norenpinefrina y en especial durante una actividad de movimiento alegre. Los estudios sobre estos quí­micos demuestran que la emisión de ellos aumenta la memoria de largo plazo.

En el aula y en todas las actividades educativas, hay que usar más de ellas donde los niños estén parados o caminando para ejercitar no sólo el cuerpo, si no el cerebro también. El uso de movimientos laterales cruzados es importante en la activación de flujo de sangre contra lateral en ambos hemisferios del cerebro. La atención en el aula viene del lóbulo PREFRONTAL. Es el lóbulo que tarda más en madurar y es el lóbulo del juicio. Es por eso que hay que trabajarlo para que cuando los niños estén en la adolescencia tengan mayor juicio para no meterse en problemas que puedan suceder a esa edad. Neurocientí­ficos están de acuerdo en que el movimiento y cognición están fuertemente conectados. El movimiento ayuda en que el niño tenga un desarrollo adecuado del BALANCE. La falta del «balance» o la inmadurez del cerebelo pueden ser la causa de la dislexia y el déficit de atención tanto como de otras situaciones que se demuestren en los primeros años de los niños. Ergo, en los años de cero a cuatro y después hay que tener constantemente ejercicios de balance en sus actividades.

MOVIMIENTOS————–EMOCIONES————–COGNICIí“N

Cuerpo———————–Corazón———————-Cabeza

Por todo lo mencionado, es necesario entender cómo se aplica la neurologí­a en la familia y en el aula, para beneficio de los niños. Hacer los ejercicios en casa y en la escuela puede ser divertido y no cuesta más que la voluntad. ¿Verdad?

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