Aso, elegido primer ministro de Japón


Taro Aso fungirá como el nuevo primer ministro de Japón.

El conservador Taro Aso fue elegido hoy primer ministro de Japón por el Parlamento, con la difí­cil misión de llevar su partido a la victoria en las próximas elecciones legislativas y la recesión económica como telón de fondo.


Tras tres intentos infructuosos desde 2001, Aso, que goza de una gran popularidad, logró finalmente a los 68 años llegar a la cabeza del gobierno, tras la repentina dimisión el 1 de septiembre del primer ministro, Yasuo Fukuda, que alcanzó la cima de la impopularidad tras sólo un año en el poder.

Pocas horas después de su elección, Aso anunció la composición de su gobierno en el que destaca la presencia del conservador Shoichi Nakagawa -de 55 años- como ministro Finanzas y de Hirofumi Nakasone -de 62 años, hijo del ex primer ministro Yasihiro Nakasone (1982-1987)- en la cartera de Relaciones Exteriores.

Aparentemente en un intento de mostrar un fuerte liderazgo, el primer ministro rompió con la tradición y leyó él mismo los nombres de sus ministros, tarea que normalmente recae en el secretario jefe del gabinete.

Toshihiro Nikai, de 69 años, seguirá a cargo del ministro de Economí­a, Comercio e Industria.

«Soy particularmente consciente de las preocupaciones de la población sobre la economí­a, de sus quejas relativas a la vida de cada dí­a y de su desconfianza hacia la polí­tica», afirmó Aso al anunciar la composición de su gobierno.

El ministerio de Defensa recayó en Yasukazu Hamada, de 52 años. Esta es su primera cartera ministerial, pero Hamada ya fue número dos de la Defensa japonesa cuando Tokio envió soldados a Irak, rompiendo con la tradición pacifista heredada del fin de la Segunda Guerra Mundial.

En la misma lí­nea, Aso prometió, en su primer rueda de prensa, luchar para que su paí­s renueve una misión naval, que la mayorí­a de los japoneses desaprueba, consistente en proporcionar combustible y apoyo logí­stico a las fuerzas de la coalición internacional presentes en Afganistán.

«No es por el bien de Afganistán ni de Estados Unidos o Pakistán», afirmó. «Se trata de la responsabilidad de Japón como miembro de la comunidad internacional que combate al terrorismo», agregó.

El Partido Liberal Demócrata (PLD, conservador), que gobierna Japón prácticamente sin interrupción desde 1955, apuesta por la popularidad de Aso para ganar las próximas elecciones legislativas.

Según los analistas polí­ticos japoneses, el nuevo primer ministro deberí­a disolver la Cámara de los Diputados en los próximos dí­as y convocar elecciones anticipadas hacia finales de octubre o principios de noviembre.

Mientras la recesión amenaza con alcanzar a la segunda economí­a del mundo, el PLD llegó a la conclusión de que no valí­a la pena esperar el final de la legislatura, en septiembre de 2009, y que era preferible aprovechar la esperanza suscitada por la llegada al poder de una personalidad carismática como Aso.