El alcalde opositor de Guayaquil hizo aterrizar al presidente Hugo Chávez en la agónica campaña por el referendo constitucional del próximo domingo al denunciar una «intromisión» del líder venezolano y lamentar al mismo tiempo el silencio del gobierno ecuatoriano.
«Mal que el señor presidente Rafael Correa permita esa intromisión que lo disminuye, porque denota su dependencia» de Chávez, se quejó el alcalde Jaime Nebot, feroz crítico del proyecto oficialista de Constitución.
El jefe municipal aseguró que Correa hubiera «puesto el grito en el cielo» si los comentarios sobre Ecuador hubieran sido realizados por el presidente colombiano, Alvaro Uribe, con cuyo gobierno Quito rompió relaciones.
Nebot avivó así la controversia con Caracas por unas declaraciones en que Chávez respaldó la denuncia de su aliado ecuatoriano sobre la existencia de un «plan separatista» en Guayaquil, bastión opositor.
Seguro de una victoria, Correa ha advertido que podría enfrentar un «foco de desestabilización permanente», como el que desafía a Evo Morales en la ciudad boliviana de Santa Cruz, si los guayaquileños rechazan la Carta Política a contracorriente del país.
Eso «es una mentira del presidente Correa y del señor Chávez, que debe meter sus narices exclusivamente en asuntos venezolanos, y no en asuntos ecuatorianos y los guayaquileños», se defendió Nebot en una entrevista con radio Quito.
La semana pasada el alcalde juzgó como una injerencia las palabras de Chávez, lo que fue rechazado por la embajada de Caracas como una denuncia «irrisoria, infundada y desesperada».
Nebot respondió llamando «insolente majadero» al embajador venezolano, Oscar Navas, y en sus más recientes intervenciones ha criticado a Correa por tratar de «implantar en Ecuador el socialismo que ya fracasó en Venezuela», donde pese a la riqueza petrolera «la gente hace cola para comer».
Cauteloso, el ministro ecuatoriano de la Política, Ricardo Patiño, consideró que «sería preferible que en procesos de esta naturaleza no hubiera expresiones de parte de presidentes de otros países».
Para el experto en relaciones internacionales Marco Romero, de la Universidad Andina Simón Bolívar, las continuas referencias de Nebot sobre el tema podrían ser una táctica electoral.
«Al aproximarse el final de la campaña para el referendo, se recurre a todos los elementos que pueden considerarse útiles para inclinar tendencias y la reiteración de Nebot de que existe una injerencia de Chávez es parte de esa estrategia», dijo a la AFP.
El alcalde de Guayaquil se opone a la propuesta constitucional aduciendo que ésta recortará las autonomías municipales y concentrará el poder en Correa, quien promueve con marcadas diferencias el «socialismo del siglo XXI» que alienta su aliado venezolano.