Empleados despedidos matan al director


Ex empleados indios licenciados por la filial local de un fabricante de autopartes italiano mataron a su director, en un hecho rarí­simo en la India que inquieta a la patronal de ese paí­s que busca inversionistas extranjeros.


Lalit Kishore Chaudhary, un padre de familia de 47 años, fue linchado con barras de hierro en pleno dí­a en Noida, suburbio industrial situado al este de Nueva Delhi, donde está la sede de la sociedad Graziano Trasmissioni India, declaró el martes el inspector de policí­a Babu Ram.

El hombre sucumbió a sus heridas en la cabeza desde su llegada al hospital.

El dirigente fue golpeado tras una acalorada reunión con ex trabajadores de la empresa.

Hace dos meses, unos cien empleados fueron despedidos por haber saqueado al parecer una parte de su fábrica después de exigir aumento de salarios y contratos permanentes.

Algunos fueron convocados el lunes para entrevistas de conciliación.

«Unas 150 personas esperaban en el exterior cuando escucharon que alguien pedí­a ayuda. Se precipitaron a las oficinas y estallaron los enfrentamientos», explicó el oficial de policí­a.

Cuarenta personas resultaron heridas en la trifulca, de las cuales «23 siguen hospitalizadas», según Ram.

«Condenamos este ataque que de ninguna manera es un conflicto social ordinario, sino un verdadero acto criminal», fustigó el dirigente Marcello Lamberto, citado en un comunicado entregado por la casa matriz Oerlikon Graziano en Italia.

Según el fabricante de cajas de cambios y sistemas de transmisión para automóviles, los atacantes también «agredieron al personal responsable y a los obreros» antes de «saquear los locales», forzando a huir a los empleados.

Un consultor italiano que estaba en la fábrica contó al diario Times of India que se «encerró en una oficina» y «rogó para que nadie entrara».

La policí­a aseguró que detuvo a 136 personas acusadas por disturbio y homicidio.

Tal acceso de violencia es extremadamente raro en el mundo empresarial indio, incluso si con frecuencia se presentan conflictos sociales.

El patronato indio se mostró conmovido por «la imagen internacional» del gigante asiático en pleno crecimiento, que busca a toda costa atraer multinacionales para aumentar su sector industrial.

«Un acto tan odioso manchará la fama de India ante los inversionistas extranjeros y merece nuestra condena más fuerte», denunció en un comunicado la Federación India de Cámaras de Comercio e Industria (FICCI).

El sueño de la expansión de la India choca desde hace años con rebeliones de campesinos molestos por la requisición de sus tierras para construir Zonas Económicas Especiales (ZES) por todo el paí­s: se trata de hacer con base en el modelo chino enclaves industriales privados, sin impuestos y dotados de sólidas infraestructuras, para atraer empresas extranjeras y locales.

El departamento de Noida, en el Estado de Uttar Pradesh, alberga también las sedes locales de grupos como el japonés Honda o el surcoreano LG Electronics.