El alma se me desgarró al saber que mi sobrino
José Pablo Chacón Wyss había fallecido.
Un joven que dejó este mundo
sin disfrutar del bien, mucho menos del mal.
La distancia me negó verlo
para darle un adiós definitivo.
Y con mis lágrimas y sollozos
decirle cuán especial lugar en mi corazón ocupa.
Ese niño que me sacó de mis casillas,
quien me recordó a mí mismo a su corta edad.
quien dejó una huella tan profunda en vida,
pues estuvo a mi lado llenando un vacío en mi alma.
Ese muchacho tímido y callado lleno de vida a
quien mis lágrimas y tristeza nunca olvidarán.
Pablito descansa en Paz.
Siempre haz estado en mis pensamientos,
nunca te olvidaré,
por siempre vivirás en mi corazón.
A tus padres sólo puedo decirles: Acéptenlo,
recuérdenlo y ámenlo por siempre.
Tu tio Juan Estuardo Wyss.
Estuardo Wyss