Murió el creador del Cine Pobre


Fotografí­a de Humberto Solás, tomada hace seis años, en el Teatro Egipcio de Hollywood, durante el Festival del Cine Latino. Solás falleció ayer en La Habana a la edad de 66.

El emblemático cineasta cubano Humberto Solás, uno de los más destacados de la cinematografí­a latinoamericana y creador del Festival Internacional de Cine Pobre, murió ayer en La Habana a los 66 años, tras cuatro décadas consagradas al séptimo arte.


«El arte y la cultura de Cuba, en particular el cine, han perdido a uno de sus más rotundos y dedicados creadores», subrayó una nota del Instituto de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), que no precisó las causas del deceso.

Autor de algunas de las mejores pelí­culas realizadas en Cuba, sobresalen en su filmografí­a «Barrio Cuba» (2005), «Miel para Ochún» (2001), «El siglo de las luces» (1991), «Un hombre de éxito» (1986), «Cecilia» (1981), «Lucí­a» (1970), «Un dí­a de noviembre» (1974), «Cantata de Chile» (1977) y «Manuela» (1966).

Sus pelí­culas, todas con gran acogida en la isla, son «tí­picas del cine de autor que Humberto impulsó con la pasión y el discernimiento que siempre lo distinguieron», destacó la institución.

Figura emblemática del cine cubano, «nos ha legado una obra imperecedera, en imágenes que relucen por su capacidad para expresar artí­sticamente los tiempos, la humanidad y el destino que laten en la cubaní­a», indicó el Instituto.

«Su magisterio será referente obligado para las presentes y futuras generaciones de cineastas e intelectuales que unen sus vidas al destino de sus pueblos», añadió la nota del ICAIC, que también destacó la «trayectoria revolucionaria» del cineasta.

Solás fue fundador y director del Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara, que se celebraba anualmente en ese poblado de la nororiental Holguí­n, con la participación de realizadores de paí­ses de América Latina y Europa.

La filmación digital de «Miel para Ochún», con muy pocos recursos y numerosas ventajas técnicas, fue lo que impulsó a Solás a organizar el Festival.

«Cine pobre quiere decir, sobre todas las cosas, defender la identidad, la independencia del cineasta y la independencia de la cinematografí­a nacional», dijo Solás en una entrevista cuando fundó el Festival.

El ICAIC resaltó el valor del Festival del Cine Pobre «a favor de un audiovisual realizado con escasos recursos económicos y altas aspiraciones conceptuales».

Su última pelí­cula fue «Barrio Cuba», Premio del Público y Mención del Jurado en el Festival de Huelva, España, y trata la pérdida de valores éticos y sociales durante «el periodo especial», la crisis económica en que cayó la isla tras la caí­da del bloque socialista.

El sepelio de Solás, también Premio Nacional de Cine (2005) y quien se definí­a como un director cinematográfico con «espí­ritu crí­tico y autocrí­tico», «tendrá carácter privado», por decisión familiar.