En medio de la polémica por el «fichaje étnico» impulsado por Silvio Berlusconi en Italia, la Unión Europea debatió hoy en una «cumbre» en Bruselas la «dramática» situación de su comunidad gitana, objeto de discriminación y de una exclusión en aumento.

Responsables europeos, miembros de la sociedad civil y representantes de la comunidad gitana participaron de esta conferencia, en la que estuvo presente el empresario estadounidense de origen húngaro George Soros.
«La situación dramática de los gitanos no puede ser solucionada desde Bruselas (…). Las políticas de integración de los gitanos son competencia de los Estados miembros», dijo en su intervención el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Varios representantes de la comunidad gitana se pusieron de pie durante su discurso y enseñaron camisetas con inscripciones contra el «fichaje étnico» que impulsa el gobierno del primer ministro italiano Silvio Berlusconi y que ha sido convalidado por la Comisión Europea.
Durao Barroso se defendió: «Ustedes denuncian la discriminación étnica. La Comisión está completamente en esa línea. Rechazamos cualquier estigmatización en la Unión Europea. Cada uno debe poder vivir su vida libre de toda discriminación y persecución», declaró.
Con la Comisión Europea bajo críticas, George Soros realizó la defensa más enérgica de los gitanos, calificando al «fichaje étnico» de «ilegal».
«Estoy seriamente preocupado por el fichaje de los gitanos en Italia. Temo que esto se convierta en una norma de facto en la Unión Europea. El fichaje étnico debería ser ilegal y espero que la Corte Europea de Justicia establezca ese hecho», afirmó, bajo la ovación de los participantes en la «cumbre».
Según un estudio difundido en julio por Bruselas, millones de gitanos siguen siendo las principales víctimas de la discriminación en Europa.
Alto desempleo, esperanza de vida inferior en diez o quince años a la mayoría de las poblaciones europeas y gran pobreza caracterizan a esta comunidad, cuya dimensión exacta se ignora por la prohibición en la mayoría de los países de la UE de elaborar estadísticas basadas en el origen étnico.
Ante esta situación, la presidencia francesa de la UE, representada por la ministra de Vivienda y Ciudad, Christine Boutin, se comprometió a someter propuestas de acciones concretas a favor de los gitanos en la cumbre europea de diciembre.
Francia «trabaja para suprimir el permiso de circulación impuesto a la gente que ejerce actividades económicas ambulantes y desea que los gitanos puedan votar y tener un documento de identidad», agregó.
De su lado, Livia Jaroka, eurodiputada húngara y representante de la comunidad gitana, recordó que esa minoría «forma parte de la sociedad europea», e instó por ello a su «reinclusión» en la UE.
«Queremos seguir formando parte de la sociedad y, por esta razón, hay que hablar de la reinclusión de los gitanos», dijo, insistiendo en la necesidad de mejorar el acceso al empleo y a la educación.
Hoy, la relatora de la ONU para los derechos de las minorías, Gay McDougall, de visita en Atenas, instó a Grecia a tomar medidas urgentes, empezando por una solución al problema de la escolarización, para mejorar la situación «desesperada» de los gitanos en ese país.
José Manuel Durao Barroso
presidente de la Comisión Europea