La casa de subastas Christie’s y la Fundación Andrew Lloyd Weber anunciaron ayer que retiran de la venta un cuadro del artista español Pablo Picasso después de que un ciudadano alemán denunciase que los nazis obligaron a su familia a venderlo.
  Ambas instituciones anunciaron, «con mucha resistencia», que «retiran el magnífico retrato de íngel Fernández de Soto» horas antes de la subasta en la que debía salir a la venta, según un comunicado difundido en Nueva York y Londres, donde tiene su sede la fundación del compositor británico Lloyd Weber.
  «La decisión conjunta responde a reclamaciones de última hora sobre el cuadro, reclamaciones que Christie’s y la Fundación creen que no tienen ningún valor», agregaron.
  La medida se produjo pese a que el magistrado neoyorquino Jed Rakoff autorizó el martes su subasta tras haber examinado las alegaciones del demandante, Julius Schoeps.
  Sin embargo, Christie’s y la fundación fueron informados de que Schoeps pretende seguir batallando en los tribunales por el cuadro y eso «ha creado dudas» sobre la obra, según ambas instituciones.
  El retrato, adquirido por la fundación del compositor por 29 millones de dólares hace una década, podía haber alcanzado los 60 millones de dólares en la subasta de arte impresionista y moderno de este miércoles, según las estimaciones.
  Schoeps alegó que uno de sus antepasados, el banquero berlinés judío Paul von Mendelssohn-Bartholdy, fue obligado a vender el cuadro junto con otras obras de arte «en un mercado deprimido», bajo la opresión nazi en 1934.
  El «periodo azul» de Picasso empieza en 1901, tras el suicidio de su amigo Carles Casagemas, y termina en 1904. Picasso recurre principalmente a la bohemia parisina como motivo y se caracteriza por el uso de tonos azules y figuras de expresión trágica.
  El barcelonés Fernández de Soto (1882-1938) era un amigo cercano de Picasso.