La reserva de la Biósfera Maya ocupa unos 21 mil kilómetros cuadrados del departamento de Petén. Según autoridades del Consejo Nacional de íreas Protegidas (Conap), el 70%% del sitio «está vivo». Sin embargo, ambientalistas critican la poca acción de la institución para proteger el Parque Nacional Laguna del Tigre.
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Claudia Santizo, directora ejecutiva del Conap, aseguró que el 50%% de la Reserva de la Biósfera Maya -1.3 millones de hectáreas- está concesionada. La funcionaria resaltó que es este espacio el que ha sufrido menos deterioro.
La Reserva está conformada por los municipios de Melchor de Mencos, Flores, San José, San Andrés y La Libertad, del departamento de Petén; de acuerdo con el Conap, antes que el lugar fuera declarado como tal -en 1990, por medio del decreto 5-90-, sufría depredación y múltiples amenazas.
Los principales daños que afronta el área son las usurpaciones de tierra, invasiones, compraventa ilegal de grandes extensiones territoriales, así como la creación de pistas clandestinas de aterrizaje. Los sitios mayoritariamente afectados son: el Parque Nacional Laguna del Tigre y Sierra Lacandón.
No obstante, la ruta Carmelita, en San Andrés, así como el Parque Nacional Yaxhá, ubicado entre los municipios de Flores y Melchor de Mencos, están siendo perjudicados con mayor frecuencia por invasiones.
A criterio de la funcionaria, la protección de la Reserva de la Biósfera Maya es «cuestión de seguridad de Estado», por lo que está convencida de la necesidad de incrementar la presencia de efectivos del Ejército y de la Policía.
Se necesita la presencia, porque existen una serie de actividades en la zona de extracción ilícita de madera, de flora y fauna; por lo que se requiere que hagan patrullajes, controlen grupos que ingresan y verifiquen la pertenencia de las personas. Ese tipo de control se requiere», indicó Santizo.
Actualmente se cuenta con una presencia de aproximadamente 300 soldados y 120 policías que patrullan todo el territorio de la Biósfera.
Limitantes
Santizo considera que una de las principales barreras para mejorar el trabajo del Consejo es el escaso presupuesto que manejan. Actualmente poseen una asignación presupuestaria de Q47 millones, sin embargo, estima que el monto ideal para su funcionamiento sería de unos Q300 millones. Para 2009 solicitaron una ampliación de Q132 millones.
Acciones en 2008
En lo que va del año se han efectuado siete desalojos, en los cuales han sido expulsadas unas 200 familias.
Destrozo de dos pistas de aterrizaje clandestinas, en la Laguna del Tigre
22 personas detenidas por delitos ambientales
Decomiso de cuatro mil pies de madera de cedro y de 15 mil tablares
10 fincas recuperadas en la Laguna del Tigre
6 recuperaciones en proceso
Autoridades del Conap estiman que aún permanecen unas mil familias que invaden áreas protegidas.