El gobierno de Bolivia acusó hoy a grupos cívicos de derecha de la rica región de Santa Cruz de buscar un enfrentamiento con militares y policías para generar una «especie de guerra civil», tras los disturbios de ayer en cuatro departamentos.
«No vamos a responder como ellos (cívicos) querían, porque querían (en la ciudad de Santa Cruz) un enfrentamiento, una especie de guerra civil», en el marco de una estrategia de «golpe de estado civil», afirmó en conferencia de prensa el vocero de gobierno, Iván Canelas.
El funcionario hizo una nueva evaluación de los incidentes registrados ayer que tuvo a la ciudad de Santa Cruz como epicentro de choques callejeros entre militares y estudiantes alineados al prefecto opositor Rubén Costas.
Canelas destacó la labor de los militares, que no hicieron uso de sus armas de reglamento y sólo apelaron a gases lacrimógenos para intentar, sin suerte, proteger instituciones públicas en Santa Cruz, 900 km al este de La Paz.
Grupos civiles tomaron ayer por asalto y saquearon al menos media decena de oficinas públicas y atacaron dos medios de difusión gubernamentales
Además de Santa Cruz, también se registraron choques menores en la ciudad de Tarija (sur) y se tomaban oficinas públicas en la capital Sucre y aeropuertos domésticos en la región amazónica de Beni (noreste).
Los opositores rechazan la nueva Constitución oficialista de corte estatista y demandan al gobierno la devolución de unos 166 millones de dólares a las regiones que Morales usa para pagar una bonificación para los ancianos.