Recesión técnica en segundo semestre de 2008


Los precios de los alimentos y los granos han provocado desestabilidad en todo el mundo, y Europa parece estar a las puertas de la recesión.

Afectada por las turbulencias financieras, correcciones del mercado inmobiliario y la disparada de los precios de la energí­a, España entrará en recesión técnica en la segunda mitad de 2008, según prevé la Comisión Europea, confirmando recientes proyecciones privadas.


Según las previsiones difundidas hoy por Bruselas, el PIB de España caerá 0,1% en el tercer trimestre de 2008 y 0,3% en el cuarto, lo que coloca a la economí­a española en situación de recesión «técnica», definida por la contracción del Producto Interior Bruto durante dos trimestres consecutivos.

Este brusco frenazo hará que la expansión de la economí­a española se reduzca en 2008 a 1,4%, en lugar del 2,2% estimado en abril pasado.

El recorte del crecimiento en España «se explica principalmente por la contracción del sector de la vivienda en la economí­a, que se ha visto agravado por la persistencia de las turbulencias en el sector financiero y la inflación más alta de lo previsto empujada por los precios del petróleo», explicó la Comisión Europea en su informe.

«El déficit de dos dí­gitos en las cuentas corrientes de la economí­a española, junto con una dependencia más alta del petróleo que en otros paí­ses europeos, están reforzando los efectos del impacto en su actividad económica», agrega el texto.

Según Bruselas, los efectos de las turbulencias financieras «aumentan los ajustes del mercado inmobiliario», luego de una década de explosión a raí­z de «tasas de interés bajas y, en algunos paí­ses, rápidos cambios demográficos».

«Los precios reales de las propiedades comenzaron a desacelerarse a mediados de esta década en la Eurozona y están alcanzado ahora territorio negativo. Entre los paí­ses más grande de la UE, España, Francia y el Reino Unido han experimentado en forma particular un brusco retroceso en sus mercados inmobiliarios», explicó la Comisión.

Esta situación hace que la construcción «sufra de poco rendimiento de la inversión y de una mayor limitación en el acceso al crédito», lo que ha provocado un fuerte retroceso de este sector en España, Francia e Irlanda, continúa el informe.

Esta desaceleración tiene lugar en un contexto de alta inflación, que Bruselas estima será de 4,5% en España para 2008, muy por encima del 3,6% previsto para la Eurozona.

A esto se suma un alza constante del desempleo, que alcanzó un porcentaje de 10,5% de la población activa, según datos del segundo trimestre del año.

La agencia de calificación financiera Standard and Poor»s (SP) habí­a advertido a fines de agosto que España entrarí­a próximamente en recesión y Europa en su conjunto sufrirá una muy fuerte desaceleración en el segundo semestre.

De su lado, la Fundación española de las Cajas de Ahorros (Funcas) anunció la semana pasada que prevé un crecimiento negativo en 2009 en España, del 0,5%, y rebajó su previsión para 2008, del 1,6% al 1,1%.

Estas expectativas son inferiores a las barajadas por el gobierno, de 1,6% en 2008 y 1% en 2009.

La economí­a española creció a un ritmo espectacular de 4,4% del PIB entre 1997 y 2001, lo que le permitió recortar en forma acelerada la diferencia que le llevaban los paí­ses más desarrollados de la Unión Europea.

Esta situación se mantuvo entre 2002 y 2006, con un porcentaje algo inferior, del 3,3% del PIB, pero siempre muy por encima de la media europea para cada año.

En 2007, la diferencia se mantuvo: España creció 3,8% y la Eurozona 2,6%.

Sin embargo, estas cifras parecen pertenecer al pasado, ya que en 2008 España crecerá un 1,4% contra un 1,3% de la zona euro, según Bruselas.