Intensas lluvias podrí­an provocar ví­ctimas y rezagos en las obras


Las lluvias han provocado serias inundaciones, tanto en la capital como en el interior del paí­s.

«Falta la parte más difí­cil del invierno», indicaron las autoridades del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi), que temen por la interferencia de los problemas administrativos de la cartera en la ejecución de obras.

Javier Estrada Tobar
lahora@lahora.com.gt

Desde el pasado domingo, una serie de fuertes lluvias ha afectado al paí­s.

Por medio de un comunicado de prensa, el Micivi señala que las intensas lluvias y vientos de la época invernal aún no terminan, además, sostienen que todaví­a hacen faltan los temporales más difí­ciles, en los que esperan atender un mayor número de emergencias viales.

En lo que va del invierno, el Micivi ha atendido más de 3 mil eventos, entre derrumbes, deslizamientos, rocas que caen a la carretera, árboles, y rí­os desbordados.

Una buena cantidad de las catástrofes con repercusiones en la infraestructura civil han ocurrido en la zona del Oriente, en el departamento de Zacapa; en el Sur, en Escuintla, y en el departamento de Petén, al Norte.

Sin embargo, se espera que en las próximas semanas se incremente la intensidad de los temporales de lluvias y tormentas eléctricas, que empiezan a dejar afectadas a poblaciones completas en Retalhuleu, Suchitepéquez y San Marcos.

Con problemas

Las catástrofes han costado más de Q150 millones al Micivi, entidad que ocupa a contratistas en la Unidad de Conservación Vial (Covial), Caminos y Zonas Viales, para atender las emergencias, informó el viceministro de Comunicaciones, Wilfredo Garcí­a.

En la situación actual de la cartera de Comunicaciones, la dependencia adeuda más de Q2 mil millones 655 mil a los contratistas y supervisoras, quienes por falta de pago empiezan a amenazar con detener la ejecución de obras.

Esta situación ha generado un clima de incertidumbre y preocupación, ya que por ello se podrí­a tener serias consecuencias para la comunicación nacional, en medio de un invierno que se augura intenso y difí­cil.

Garcí­a señaló que en los próximos dí­as se efectuarán pagos a los contratistas, para evitar que las dificultades administrativas repercutan en la ejecución de las obras.

Contratistas con esperanza

Luego de una manifestación realizada por los contratistas para exigir el pago del dinero que adeuda el Estado, el Micivi anunció que se realizará un primer pago a las empresas contratadas por Covial a finales de septiembre próximo, por un monto de entre Q400 y Q450 millones.

«Siempre dicen que nos van a pagar, pero hasta ahora no nos han respondido», dijeron ayer los manifestantes, que presentaron carteles y mantas frente a las instalaciones del Micivi.

«Nosotros tenemos problemas económicos porque también tenemos compromisos y créditos que pagar (…) muchos se han endeudado con tarjetas de créditos y planes de extrafinanciamiento, dijo un inconforme.

No obstante, el anuncio realizado por Garcí­a devolvió la esperanza y tranquilidad a los contratistas, quienes señalaron que esperarán el pago anunciado, «como agua de mayo».

Un 80% de empresas trabajan en la red vial y su colaboración para atender las emergencias durante el invierno ha permitido la transitabilidad en la red vial, mientras que el 20% se ha retirado por diversas causas como falta de agilidad para el avance fí­sico de las obras, o por no contar con recursos suficientes para atender emergencias, señala un comunicado de la cartera de Comunicaciones.

Una buena cantidad de las catástrofes con repercusiones en la infraestructura civil han ocurrido en la zona del Oriente, en el departamento de Zacapa; en el Sur, en Escuintla, y en el departamento de Petén, al Norte.
CUATRO MUERTOS


Al menos cuatro muertos, entre ellos tres menores de edad, así­ como miles de damnificados dejaron las fuertes lluvias que afectan a Guatemala desde hace varios dí­as y obligó a las autoridades a decretar ayer un estado de alerta naranja para atender a los afectados.

En una comunidad indí­gena del municipio de Joyabaj, Quiché, unos 200 km al noroeste de la capital de Guatemala, fallecieron dos niños y un anciano, cuando un alud soterró su precaria vivienda, indicaron los cuerpos de socorro.

Los socorristas lograron rescatar con vida a otros cuatro menores.

Entre tanto, en una comunidad de Champerico, Suchitepéquez, 250 km al sur de la capital, murió sepultada bajo toneladas de lodo una niña de 12 años cuando otro alud arrasó su vivienda.

El secretario general de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado, explicó que más de 7.500 personas y más de 1.500 viviendas han sido afectadas por las lluvias.

Precisó que las zonas más dañadas por las lluvias se ubican en los departamentos de Retalhuleu, Escuintla, Suchitepéquez y Santa Rosa, en la costa sur, y San Marcos (oeste).

El Gobierno de Guatemala declaró alerta naranja nacional para responder a las necesidades creadas por las copiosas lluvias que afectan al paí­s desde la semana pasada, atribuidas a un sistema de baja presión en las costas del Pací­fico.

Las lluvias ya han dejado casi 70 muertos durante la época lluviosa del 2008.