La tormenta tropical Hanna, que dejó más de 500 muertos en Haití e impactó hoy las costas del sudeste de Estados Unidos, se dirigía a gran velocidad en dirección noreste, mientras el huracán Ike continuaba amenazando las Bahamas, Cuba y Florida.
En Haití las decenas de miles de damnificados por los ciclones Gustav y Hanna serían afectados menos frontalmente por Ike, que según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) con sede en Miami pasaría frente a las costas de la isla.
Hanna se debilitó al tocar tierra firme en Estados Unidos y dejaría de ser una tormenta tropical hacia la noche del domingo, estimó el NHC.
Al mismo tiempo, el huracán Ike, mucho más poderoso y calificado con categoría 3 (sobre un máximo de 5), amenazaba las Bahamas -donde debería llegar esta nochr o el domingo- y la costa noreste de Cuba, donde estaría llegando la noche del domingo o la mañana del lunes.
Para Florida, donde se espera el ciclón para el martes, se trata de la peor amenaza desde el paso del huracán Andrew en 1992, el desastre natural más costoso de la historia del país hasta el que generó Katrina en 2005.
«Todavía existe incertidumbre con las previsiones del tiempo pero los meteorólogos nos han dicho que Ike podría amenazar Florida el martes», declaró este sábado Charlie Crist, gobernador de Florida. «La población debería seguir atenta a la televisión y la radio», agregó, precisando haber firmado la declaración de estado de emergencia.
A las 12H00 GMT de hoy, Hanna se desplazaba con vientos de 80 km/h en dirección al noreste de Estados Unidos, camino a Maryland, Delaware, las ciudades de Washington y Nueva York, y varias islas de Massachusetts.
El ojo del ciclón se encontraba a 30 km al norte de Goldsboro, en Carolina del Norte y a 65 km al sudeste de Raleigh, en el mismo estado.
Mientras millones de personas que están en riesgo de ser afectadas se preparaban a lo largo de más de 1.600 km de costas, las fuertes lluvias causadas por Hanna podrían transformarse en inundaciones, con máximos de 20 cm de acumulación previstos en el centro de Carolina del Norte, en el este de los estados costeros y hasta en el sur de Nueva York y de Nueva Inglaterra.
Las autoridades también seguían con cautela el aún más formidable huracán Ike en el Atlántico. hoy a las 12H00 GMT, su ojo se encontraba a 335 km al este de las Islas Turcas y Caicos.
En tanto, un nuevo balance indica que más de 500 personas murieron en Haití a causa de Hanna y ese total aumenta «cada hora», afirmó el sábado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
«El balance aumenta de hora en hora», indicó a la AFP una portavoz de la OCHA, según la cual, «basándose en las informaciones del gobierno, estamos en más de 500 muertos».
La tercera ciudad haitiana, Gonaives, seguía bajo la aguas tras el paso de Hanna, una situación que el senador Yuri Latortue, que representa a esa localidad siniestrada, definió como «catastrófica» dado que unas 200.000 personas «no han comido en tres días».
Una línea de salvataje fue extendida a miles de pobladores cuando un barco con comida del Programa Mundial de Alimentos atracó en el puerto de Gonaives, anunció la institución multilateral.