Por lo menos 24 palestinos murieron, 18 de ellos en la franja de Gaza, en varios ataques israelíes este miércoles, lo que provocó la ira de los grupos palestinos, que pidieron la reanudación de los atentados suicidas contra el Estado hebreo y su desaparición de la faz de la tierra.
«Los disparos israelíes causaron 18 muertos, entre ellos mujeres y niños» en Beit Hanun, en la franja de Gaza, afirmó a la AFP Jaled Radi, portavoz del ministerio de Sanidad palestino.
Entre estas víctimas figuran 11 miembros de una misma familia, explicó la misma fuente, precisando que también hubo unos 40 heridos.
Tras el ataque, el movimiento islamista Hamas, que controla el gobierno palestino, y el Fatah del presidente Mahmud Abas pidieron la reanudación de los atentados suicidas en territorio israelí.
«Imploramos a nuestros muyahidines (combatientes) que reanuden las operaciones de martirio (atentados suicidas) en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa y Jafa, y en todos los otros lugares», dijo uno de los jefes de Hamas, Nizar Rayan, en declaraciones a manifestantes en Beit Lahya, cerca de Beit Hanun.
Poco después, un portavoz de Fatah también pidió que se reemprendan los atentados suicidas contra Israel.
«Pedimos a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y a las facciones armadas de todos los movimientos palestinos que reanuden las operaciones de martirio» en Israel, declaró a la AFP el vocero Jamal Obeid.
Asimismo, un portavoz del gobierno palestino estimó que Israel debe «ser borrado de la faz de la tierra», después del mortífero ataque contra Beit Hanun.
«Israel debe ser borrado de la faz de la tierra. Es un Estado de animales, que no reconoce ningún valor humano. Es un cáncer que debe ser erradicado y todo el mundo debe participar para lograrlo», dijo Ghazi Hamad, portavoz del gobierno.
La Autoridad Palestina decretó tres días de duelo nacional por la tragedia.
El coordinador especial de las Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Medio, el peruano Alvaro de Soto, condenó el bombardeo israelí y se declaró «consternado» por lo ocurrido.
Pero Israel dejó claro que seguirá con sus acciones contra los palestinos que disparan cohetes hacia el sur del país.
«En Beit Hanun se produjo una tragedia, pero el ejército israelí proseguirá sus operaciones contra los disparos de cohetes, el contrabando de armas y por la liberación de Gilad Shalit», el soldado israelí secuestrado el 25 de junio, afirmó a la AFP una responsable en la presidencia del Consejo que requirió el anonimato.
El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, pidió al ejército que realice una investigación para determinar las causas de la muerte de los 18 palestinos en Beit Hanun.
«El ministro de Defensa ordenó al ejército que realice rápidamente una investigación» sobre lo ocurrido en Gaza, indicó un comunicado de su ministerio.
En un primer momento, un portavoz del ejército israelí había explicado que los disparos de artillería iban dirigidos contra un sector desde donde se habían lanzado cohetes hacia el sur de Israel.
El primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, miembro de Hamas, y el presidente palestino pidieron una reunión de carácter urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Haniyeh también anunció la «suspensión» de las discusiones con Abas para formar un gobierno de unión nacional.
«La presidencia del Consejo de Ministros anuncia la suspensión de las discusiones en curso sobre un gobierno de unión nacional», declaró Haniyeh.
«El gobierno insta a nuestro pueblo a unirse frente a este ataque bárbaro» de Israel, agregó.
Paralelamente, un palestino murió y otros tres fueron heridos el miércoles por un obús de artillería israelí en Jabaliya, en el norte de Gaza, según una fuente médica.
Asimismo, en Jenín, al norte de Cisjordania, cuatro activistas y un civil palestinos murieron en un ataque de una unidad israelí, según la misma fuente.