La decisión del presidente turco, Abdulá Gul, de viajar el sábado a Armenia para ver un partido de fútbol, fue saludada hoy como un hecho «histórico» por la prensa turca, aunque mereció fuertes críticas por parte de la oposición.
Gul viajará a Ereván por invitación de su homólogo armenio, Serge Sarkisian, para presenciar el partido Armenia-Turquía clasificatorio para el Mundial de Fútbol 2010, anunció en la noche del miércoles la presidencia turca.
Gul será el primer jefe de Estado turco que viaje a Armenia desde la independencia de ese país de la Unión Soviética en 1991. Los dos países están enfrentados por un profundo diferendo sobre la cuestión del genocidio armenio y no tienen relaciones diplomáticas.
«Una visita realizada gracias a ese partido es considerada como susceptible de crear un nuevo clima de amistad en la región. Es bajo esa óptica que nuestro presidente aceptó la invitación», subrayó la presidencia.
Pero, mientras una gran parte de la prensa turca saludó el carácter «histórico» del viaje, que no debería durar más que unas horas y que incluirá también un encuentro entre Gul y Sarkisian, la oposición política turca expresó duras críticas.
«Esta visita está totalmente injustificada, mientras el pueblo turco es acusado injustamente con mentiras de haber cometido un genocidio y Armenia no muestra ningún signo de renunciar a su política a este respecto», lanzó el vicepresidente del partido nacionalista MHP, Tunca Toskay.