La tormenta tropical Gustav atravesó hoy la isla de Jamaica en su paso arrasador por el Caribe que deja hasta ahora un saldo de al menos 78 muertos y amenaza seriamente a Cuba, donde podría llegar el sábado convertido en poderoso huracán.
La cifra de muertos de Gustav se agravó hoy cuando un nuevo reporte oficial en Haití extendió a 59 las víctimas fatales de la tormenta, que se sumaron a otras ocho personas muertas en República Dominicana.
Ayer miles de haitianos estaban alojados en refugios de emergencia a la espera de asistencia gubernamental y de organizaciones humanitarias.
La tormenta destruyó un número aún indeterminado de viviendas, puentes e infraestructura luego de causar grandes inundaciones en ciudades de todo Haití.
En tanto, en Jamaica, el gobierno indicó que podrían llegar a 11 los muertos por el paso de Gustav que este viernes abandonaba esa isla por el oeste en dirección a las islas Cayman y el oeste de Cuba, donde llegaría el sábado.
«Por lo menos once personas pueden haber muerto» dijo el primer ministro jamaiquino, Bruce Golding, cuando su gobierno aún esperaba confirmar reportes de víctimas.
Gustav llegó el martes como huracán a la Hispaniola — la isla compartida por Haití y República Dominicana–, y se degradó en su avance por tierra a tormenta tropical.
Sin embargo, los pronósticos del centro nacional de huracanes de Estados Unidos indican que volvería a convertirse en huracán en las próximas horas, a medida que avance sobre las aguas cálidas del Mar Caribe.
El centro de Gustav llegará en la tarde del viernes muy cerca de las Islas Cayman, un territorio británico reconocido como importante plaza financiera.
A lo largo de las Islas Cayman, residentes y hoteles comenzaron a adoptar medidas de protección desde el jueves protegiendo las propiedades antes de la llegada del fenómeno, y muchos turistas se apuraban por llegar al aeropuerto y abandonar el lugar.
«Se espera que Gustav se fortalezca en los próximos dos días (…) alcanzaría fuerza de huracán entre esta tarde y mañana (sábado) (…) y podría convertirse en un huracán mayor antes de alcanzar el oeste de Cuba», informó el centro de huracanes con sede en Miami.
En la capital cubana, La Habana, las autoridades ordenaron que la ciudad se prepare para el posible impacto de Gustav y se pidió ayuda ciudadana en la poda de árboles, limpieza de desagí¼es y azoteas y labores de higienización.
El jefe del Consejo de Defensa, Pedro Sáez, subrayó que «no se puede perder un minuto en la movilización del pueblo hacia el cumplimiento de las medidas de la Defensa Civil».
Una alerta de huracán está vigente en la región oriental de Cuba para las provincias de Pinar del Río, La Habana, Ciudad de La Habana y el Municipio Especial de la Isla de la Juventud. Más de 60.000 personas ya fueron evacuadas de la zona informaron autoridades.
Los huracanes mayores son aquellos de categoría 3 (con vientos superiores a los 178 km/h) o más, en la escala Saffir-Simpson con máximo en 5 (con vientos superiores a los 251 km/h).
Los expertos advierten que tras pasar por el Caribe, Gustav podría impactar como un poderoso huracán sobre la costa sudeste de Estados Unidos, posiblemente en cercanías de la ciudad de Nueva Orleans, estado de Luisiana, que tres años atrás fue devastada por el huracán Katrina.
El presidente George W. Bush declaró el viernes estado de emergencia en el estado sureño de Luisiana, lo que permite liberar ayuda de Washington. La decisión otorga poderes a las autoridades federales para dirigir todos los esfuerzos para aliviar los efectos de la tragedia, a fin de «salvar vidas, proteger la propiedad y ofrecer salud pública y seguridad, a fin de aliviar o conjurar la amenaza de una catástrofe», expresó la Casa Blanca en un comunicado.
No se descarta que las autoridades de Nueva Orleans ordenen evacuaciones para prevenir que se repita la tragedia de 2005, convertida en un recordado desastre de manejo de emergencias que aún carga sobre sus espaldas la actual administración republicana.
Unas de 1.600 personas murieron tras el paso de Katrina, cerca de la mitad de los habitantes de Nueva Orleans no regresó, y algunos siguen viviendo en casas rodantes aparcadas en sus jardines.
Los estados de Mississippi y Luisiana ya se declararon en emergencia en preparación a la llegada de Gustav, que se anuncia para las últimas horas del lunes.
La expectativa sobre el curso que llevará en los próximos días el posible huracán era creciente este viernes en la costa estadounidense del Golfo de México, donde además están alojadas importantes instalaciones petroleras de Estados Unidos.
Esta amenaza había causado un alza de 3,10 dólares por barril de petróleo «light sweet crude» hacia las 13H10 GMT, en la New York Mercantile Exchange (Nymex), que se cotizaba a 118,69 dólares.
Evacuaciones preventivas urgentes se aplican en la Isla de la Juventud y Pinar del Río en el occidente cubano, ante la proximidad de Gustav, que ya cobró 78 muertos en el Caribe y puede llegar a Cuba el fin de semana como huracán de gran intensidad, dijeron hoy las autoridades.
La Defensa Civil decretó a las 09:00 horas locales la fase de «alerta» para esos territorios, que implica evacuaciones, aseguramiento de edificios, movilización de equipos médicos y alimentos para los albergados y la población, así como la garantía de combustible para transporte y los generadores eléctricos.
Pero los meteorólogos dijeron al mediodía que «área de influencia (de Gustav sobre Cuba) será muy grande, por lo que no puede enfocarse la atención en un punto determinado, sino en un área grande».
Las provincias de La Habana, Ciudad de La Habana y Matanzas, todas en occidente, se mantienen en «fase informativa» que implica estar muy alerta, preparar condiciones de alojamiento para albergados, identificar posibles zonas de desastres y realizar labores de limpieza de desagí¼es y azoteas.
En iguales condiciones quedan los municipios del litoral sur de Las Tunas, Camagí¼ey y Ciego de ívila, en el este y centro, pero el resto de esas provincias pasaron a la normalidad.
Las orientales Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma y Holguín, que mantenían casi 90.000 evacuados, pasan a la normalidad, es decir, comienza el retorno de esas personas a sus hogares, se restablecen los servicios y se cuantifican los daños.
El Instituto de Meteorología (Insmet) dijo que «continuarán las marejadas e inundaciones costeras» en la costa sur de la isla.
Las autoridades sanitarias llamaron a extremar la higiene, pues las lluvias y penetraciones marinas favorecen la propagación de la leptopirosis, enfermedad de la que se reportaron 811 casos en 2007.
«Los cuidados de toda la población deben ser extremados», dijo Raúl Cruz, asesor de la Dirección Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública al diario Granma.
A las 12H00 (16H00), Gustav se ubicaba a 275 kilómetros al estesudeste de la isla Caimán Grande y a unos 430 kilómetros al Sudeste de Cayo Largo del Sur, Isla de la Juventud (Cuba), dijo el Insmet.
Sus vientos máximos son de 100 Km. por hora, y una velocidad de traslación de 13km por hora.
Esa trayectoria, según pronósticos coincidentes, lo llevará a golpear Cuba, por la occidental provincia de Pinar del Río en la madrugada del domingo.