Las apreciaciones siguientes no se basan en algunos casos en aspectos legales, sino más bien son hechos que tienen como resultado o conducen a la remoción de un gobierno, pudiendo ser por violar la ley, por corrupto o por inepto. Estas remociones de gobierno se dan en todas las partes del mundo y, en la mayoría de los casos, los procedimientos se encuentran establecidos en el sistema legal del país. Estas remociones se han dado en los Estados Unidos, en Cuba, en Pakistán, etcétera. Aunque no está establecido en forma muy clara, Guatemala cuenta con un sistema que permite remover a un Presidente de la República, de una forma legal, sin violentar la Constitución, que es a través del Congreso, procedimiento que se iba a usar para remover a Serrano Elías por Lobo Dubón y Obdulio Chinchilla Vega, pero Serrano se les quiso adelantar dando un autogolpe de Estado. El resto de la historia es ampliamente conocido por todos.
Dado que es el Congreso la primera instancia la que se encargaría de remover al Presidente por las causas enumeradas, el primer objetivo de un mandatario en corromperlo o poniéndolo en la picota pública, como se hizo en el caso de Meyer, para que el Congreso no tenga la fuerza moral ni el apoyo de la población para tomar ninguna acción, por lo tanto no podrían destituirlo, esto se hace a cualquier precio, aun a costa del prestigio de un correligionario.
La siguiente instancia sería la Corte de Constitucionalidad donde haría presentar una denuncia y probar que con consentimiento del Presidente se han cometido y se siguen cometiendo actos de corrupción y que ha violentado la Constitución al colocar a la esposa sobre los ministros y demás funcionarios de gobierno. Este es un paso que no creo que muchos se atrevan a dar, o sea presentar el amparo ante la Corte de Constitucionalidad, pues se dicen tantas cosas de esta familia, que mejor prefieren dejar las cosas como están. Hay un agravante más, que esta Corte fue electa con el consentimiento y por órdenes del actual Presidente.
La siguiente instancia es ilegal y no se puede hacer a medias, removiendo sólo al Presidente y a su familia, pues hay que disolver al Gabinete de Gobierno, al Congreso y la Corte de Constitucionalidad por ser copartícipes de las acciones ilegales que toma el Presidente y que por ser un acto ilegal el golpe de Estado, ninguno de ellos puede avalarla. Esta instancia ilegal puede ser ejecutada por grupos armados o por el Ejército de Guatemala, siendo que en nuestro país las menos violentas han sido las ejecutadas por el Ejército, sin embargo, ninguna de las dos han dejado buenos recuerdos, como tampoco han mejorado la situación del país, por ser en la mayoría de los casos improvisadas y no se llama a la gente mejor intencionada.
Puede ser que yo exagere la situación un poco, aunque no lo creo, pero con lo que se dice, lo que se oye y lo que se ha destapado en casos de corrupción, creo que es tiempo que el Congreso inicie un juicio político y de haber justificación, deben de destituir al Presidente, no dando lugar así a que se llegue a las últimas instancias que causan mucho atraso al país.