La 12ª Conferencia Internacional sobre el Clima se inauguró el lunes en la capital de Kenia con un llamado de políticos y defensores del medio ambiente a actuar urgentemente para luchar contra el calentamiento del planeta, que calificaron de «una de las más graves amenazas para la humanidad».
Pero uno de los principales países contaminantes, Estados Unidos, reiteró que no cambiará de posición bajo la presidencia del republicano George W. Bush, lo que significa que sigue sin tener la intención de ratificar el protocolo de Kyoto sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, principales responsables del calentamiento del planeta.
«No se me ha indicado que haya un cambio en nuestra posición, ni que pueda cambiar durante esta presidencia», que concluye en enero de 2009, declaró Harlan Watson, presidente interino de la delegación estadounidense en esta conferencia.
Algunas organizaciones defensoras del medio ambiente albergan la esperanza de una posible victoria de los demócratas en las elecciones legislativas del próximo martes en Estados Unidos para que bascule la posición estadounidense.
Si ganasen los demócratas, el Protocolo de Kyoto no sería ratificado, pero «es muy probable que se adoptase una ley sobre las reducciones de gases de efecto invernadero», afirmó a la AFP Hans Verolme, jefe de la delegación del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
A la espera del desenlace electoral, los asistentes a esta conferencia que se celebra hasta el 17 de noviembre en Nairobi dibujan un panorama sombrío.
«El cambio climático emerge rápidamente como una de las más graves amenazas a la que jamás se haya enfrentado la humanidad», aseguró el vicepresidente keniano, Moody Awori, en la apertura de la conferencia.
«Se pueden prevenir los mayores impactos en el cambio climático, pero únicamente si los gobiernos actúan ahora», advirtió Steve Sawyer, consejero de Greenpeace que llamó a Brasil a tomar cartas en el asunto.
«Brasil tiene que asumir su responsabilidad como uno de los mayores emisores de CO2 del mundo», señaló, y añadió que el gobierno brasileño debe combatir la deforestación y promover las energías limpias, como las renovables.
Greenpeace recordó que en la práctica, la llamada a la acción llegó de manos de la organización no gubernamental CARE, que anunció el lanzamiento de «un fondo social de carbono» en Brasil para reducir la pobreza mediante el sistema de compraventa de derechos de emisión.
El Protocolo de Kyoto estipula que los países que logren disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, pueden vender cuotas de emisión a otros que hayan superado los niveles que establece este acuerdo.
Es la primera vez que esta conferencia se celebra en Africa subsahariana, golpeada de lleno por el cambio climático, que se manifiesta con sequías reincidentes.
Los países en desarrollo son los más afectados y «los menos capacitados para superarlo», recalcó el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, en un comunicado.
Según un informe publicado en octubre por el economista británico Nicolas Stern, el calentamiento climático podría costar a la economía mundial hasta 7 trillones de dólares (un trillón: una unidad seguida de 18 ceros) si los gobiernos no adoptan medidas radicales.
La UE considera que la conferencia de Nairobi es una ocasión muy oportuna para debatir qué ocurrirá después de 2012, cuando expire el Protocolo de Kyoto, que entró en vigor en 2005 y fue aprobado por 35 países industrializados y de la Unión Europea.
Concluido en 1997 en Kyoto (Japón), el Protocolo impone una reducción de las emisiones de seis gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento del planeta.
China e India, grandes contaminantes, no están sometidos a cumplir con las cuotas de Kyoto por su estatus de países en vías de desarrollo.