Hace siete meses asumió como diputado y en tan poco tiempo le ha tocado vivir una de las peores crisis institucionales del Organismo Legislativo; el diputado Francisco Contreras, uno de los legisladores más jóvenes analiza la gestión parlamentaria y plantea la necesidad de revalorar la polí­tica y romper paradigmas que sitúan a todos los polí­ticos como corruptos.

Pregunta: A siete meses de haber asumido ¿qué balance del trabajo legislativo hace?

* Respuesta: Respecto a mi experiencia en las comisiones de trabajo donde participo, considero hemos avanzado y trabajado muy bien en la de Economí­a y Legislación y Puntos Constitucionales. Un balance positivo, considerando todos los dictámenes aprobados como la Ley de Libre Acceso a la Información, Garantí­as Mobiliarias, entre otras que aportan al desarrollo. También en la Comisión de Pymes entregamos una iniciativa en ayuda a los pequeños artesanos y hemos mantenido una comunicación constante con el Ministerio de Economí­a.

P.: Si bien el trabajo en comisiones es positivo, ¿cómo califica el escándalo financiero que tiene sumido al Congreso en una crisis sin precedentes?

* R.: Más que afectarme a mí­ como diputado, afecta la institucionalidad del Congreso y aleja que más personas buenas y con capacidad se involucren en polí­tica, lo cual es muy lamentable y dañino para nuestra democracia, para nuestro futuro. Debemos hacer iniciativas que eviten y castiguen un acto inmoral, además de demostrar a través de resultados positivos que existimos también los que trabajamos por un mejor paí­s y hemos logrado, batalla tras batalla, hacer una diferencia.

P.: Se ha mencionado una posible depuración del Congreso, ¿qué opina de ello?

* R.: Serí­a lamentable que personas que fuimos elegidas por guatemaltecos y que trabajamos éticamente tengamos que dejar de hacer nuestra labor en el Congreso. Sin embargo, más grave aún, es que se crea que el problema de fondo se puede resolver así­. Miremos el ejemplo de la depuración anterior, la forma de elección no mejoró y desafortunadamente se volvieron a involucrar diputados con deseos deshonestos, pocos, sin embargo, suficientes para hacer mucho daño.

P.: ¿Apoya la reducción del número de diputados?

* R.: Apoyo la iniciativa de la reducción de diputados siempre y cuando mejoremos la forma de elección de los mismos. Lo principal es medir la calidad de los funcionarios públicos y sus resultados. Al tener la mitad automáticamente los nuevos diputados tendrí­an el doble poder, lo que no garantiza calidad legislativa. Por lo mismo, si otorgamos el doble de poder a un diputado, tripliquemos la calidad profesional y ética de los mismos, mejorando la manera de elección.

P.: ¿Cómo transparentar el trabajo de los diputados que ocupan puestos directivos?

* R.: Mayor comunicación e información, reportes financieros mensuales a jefes de bloque y publicados en una página de Internet para el libre acceso de las personas. Además, adjuntar un resumen mensual de los resultados del Congreso, la separación de temas administrativos y financieros de la Junta Directiva.

P.: ¿Cuál es su posición acerca de la Ley de Acceso a la Información Pública?

* R.: Desde un inicio apoyé en la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales para la aprobación de una ley con factible aplicación. Firmé el dictamen favorable porque apoyo toda iniciativa que haga nuestro sistema más transparente y eficiente, que involucre más a la sociedad y entregue herramientas de desarrollo a través de la tecnologí­a. En la era actual de la información, nadie puede ni debe ser dueño de la misma, ni los medios y muchos menos los funcionarios públicos, ya que el pueblo es dueño de la información y del poder que nos fue delegado para trabajar por Guatemala.

P.: ¿Estima que el proyecto pendiente de su aprobación por artí­culos y redacción final debe tener enmiendas o no?

* R.: En la Comisión trabajamos durante mucho tiempo esta ley y tratamos de ver cada detalle, siempre hicimos invitaciones a participar y nunca cerramos la puerta a nadie. Por mi parte, de momento no tengo ninguna enmienda, sin embargo, debo respetar el derecho de los diputados de hacer las propuestas que ellos consideren, al final el pleno decide si aprueba o no alguna enmienda.

P.: ¿Cuál es el reto para los diputados, principalmente jóvenes que llegan por primera vez al Organismo Legislativo?

* R.: Demostrar que Sí­ se puede hacer una diferencia en base a principios. El primer paradigma a romper es el «que todos son corruptos o se convierten», segundo paradigma «si uno es correcto y trabaja en base a principios, no puede hacer nada». Como toda batalla honesta y bien hecha, toma tiempo y se logra poco a poco. Nuestra mayor responsabilidad es demostrar a los jóvenes resultados especí­ficos para que así­ se involucren y crean de nuevo en la polí­tica, además hacer un buen papel polí­tico para abrir camino a nuevos jóvenes.

¿Cuál serí­a el mensaje que usted enviarí­a a los jóvenes para que se involucren en la polí­tica?

* Sigan su pasión e instinto, encontrarán en su esencia un anhelo genuino por trabajar por Guatemala. Sí­ podemos cambiar nuestro paí­s, juntos. Lo que hoy es posible, años atrás fue imposible y alguien se encargó de cambiar eso, seamos generadores de cambio, nuestro futuro lo necesita. Es responsabilidad de todos cambiar Guatemala, asumamos nuestro papel y hagamos una diferencia. El sistema no se puede cambiar a distancia y nuestro paí­s no necesita más personas únicamente criticando lo que está mal o describiendo lo bueno que deberí­a ser, de eso tenemos suficientes. Hoy, más que nunca, lo que Guatemala necesita son lí­deres que se involucren y ayuden a construir una polí­tica que facilite, incentive y ejecute bases de desarrollo. Debemos trabajar por Guatemala, mejorar la calidad de vida de los guatemaltecos.