San Clemente, en la cordillera en el centro de Chile, es una de las zonas con más avistamientos de ovnis del país. Así lo reconoce el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), que promueve la primera ruta de turismo ufológico para captar turistas interesados en este fenómeno.
La ruta, que comprende un sendero de unos 30 km de longitud pasando por lugares donde se han realizado avistamientos de ovnis, fue lanzada por el municipio de San Clemente en conjunto con el Sernatur.
«Estamos apoyando la formación de esta ruta ufológica porque los expertos dicen que esta es una zona caliente para avistamientos», dijo Oscar Santelices, director de Sernatur.
San Clemente está ubicada unos 250 km al sur de Santiago y concentra más de un centenar de avistamientos de ovnis desde 1995. Ufólogos de todo el mundo la consideran una «zona caliente» por la frecuente visita de objetos voladores no identificados.
De hecho entre enero de 1995 y mediados de 1996 se dieron del orden de uno a dos avistamientos comprobados por semana, dijo el ufólogo Rodrigo Fuenzalida, presidente de la Agrupación de Investigaciones Ovniológicas de Chile (AION).
El mismo señala haber sido testigo de un avistamiento en la tercera semana de febrero pasado. «Era un objeto anaranjado que se ubicó a unos 400 metros de distancia con movimientos oscilantes», narró el ufólogo.
Especial interés despierta el sector conocido como «El enladrillado», ubicado a unos 60 km del poblado de San Clemente y a unos 2.300 metros de altura, donde lugareños señalan existe una pista de aterrizaje de ovnis.
El lugar, de unos 800 metros de largo por 60 metros de ancho, está compuesto por gigantescos bloques de piedra volcánica de 10 toneladas cada uno dispuestos a modo de baldosas.
La meseta termina abruptamente en un acantilado de 1.000 metros de profundidad, al fondo del cual se escucha el río Claro.
Hasta él se accede después de varias horas de «trekking» o cabalgata a través de bosque de lengas, raulíes, robles y canelos.
«Aquí se han visto impactantes avistamientos de esferas luminosas que descienden en las aguas y en las zonas boscosas sin ninguna explicación humana», dijo Fuenzalida.
«El enladrillado» es la parte central de la ruta ufológica, que comprende un sendero de más de 30 km que contará con señales detalladas sobre los avistamientos registrados, además de restaurantes, campings, hostales y cabañas, explicó Juan Carlos Cerro, de la dirección comunal de turismo de San Clemente.
El recorrido atraviesa la precordillera de Vilches, El Morrillo y la Reserva Nacional Altos de Lircay, entre otros lugares.
No obstante, el directivo del Sernatur advierte: «en ningún caso podemos asegurarle al turista de que si viene a San Clemente, verá un ovni».
En Chile existen además otras zonas de avistamientos como el Desierto de Atacama y la localidad de Huara, en el norte de país, además de Punta Arenas y Puerto Natales, en el extremo sur.