Como ha habido alguna resistencia por parte de algunos diputados y de miembros del CACIF a que se apruebe el incremento de impuestos y el préstamo de Petrocaribe, se inició una campaña fina de intimidación coordinada por algunos funcionarios de gobierno, entre los que se encuentra Zurita y Blanco, con sus antiguos contactos de los grupos de presión, para simular que la situación está en un punto crítico y que es necesario que se obtengan fondos a la mayor brevedad posible. Algo así como acostumbramos a decir, que quieren asustar con el petate del muerto.
Estos procedimientos han sido usados en otras oportunidades y los resultados no han sido muy halagadores, pues todos los problemas que generan, son como una bola de nieve que no se sabe cuánto va a crecer. Todo esto lo sabe cualquier asesor político, pero como quieren dinero a como dé lugar, no les importa las consecuencias.
Yo si me oyeran, invitaría al Gobierno a que se deje manejar por estas personas, que al parecer lo que buscan es la desestabilización, para partir de aquel dicho que dice, en río revuelto, ganancia de pescadores.
No sé si apelar al amor patrio de los que toman decisiones, pues no se sabe exactamente de dónde son, pues aunque pudieron haber nacido en Guatemala, parece ser que sus intereses están más allá de nuestras fronteras y varios ostentan otras nacionalidades ajenas a la guatemalteca, que bien pudiera ser la beliceña, salvadoreña y la norteamericana. Eso no sería nada extraordinario, pues miren ustedes cómo nos agachamos cuando vienen los sabios de las Naciones Unidas, que en ocho días saben más de Guatemala que aquellos guatemaltecos que han pasado toda su vida viviendo y estudiando los problemas del país.
No nos sigamos creyendo tontos e ignorantes, demostremos que tenemos la capacidad suficiente para resolver nuestros problemas.