Luto por el asesinato de un turista estadounidense


Apenas inaugurados, los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n se vieron ensombrecidos hoy por el asesinato a manos de un chino de un turista estadounidense, familiar de un entrenador del equipo de Estados Unidos de voleibol.


El hombre fue apuñalado cerca del monumento histórico de la Torre del Tambor, indicó el sitio en internet del Comité Olí­mpico de Estados Unidos.

El agresor, un hombre chino de 47 años, se suicidó después, según un comunicado de la policí­a china transmitido. Estados Unidos confirmó la agresión y la muerte.

El ataque se produjo pese a la fuerte presencia policial en la capital china, donde los Juegos Olí­mpicos se iniciaron anoche. Un total de 110 mil policí­as y 40 mil militares velan por la seguridad de los enclaves olí­mpicos y de los sitios turí­sticos de Pekí­n.

Otro miembro de la familia del entrenador resultó «gravemente herido» en el ataque, añadió el comité. Se trata de una mujer, según la policí­a china.

La policí­a añadió que una segunda mujer también habí­a sido herida, la guí­a china de los dos turistas.

La policí­a no precisó el arma utilizada.

El agresor, al parecer solo, se suicidó saltando del segundo piso de la Torre del Tambor, un edificio del siglo XIII desde donde se ve el viejo Pekí­n. La torre serví­a para marcar las horas gracias a una serie de tambores.

El presunto asesino, Tang Yongming, era originario de la ciudad de Hangzhu (este de China), indicó la agencia oficial China Nueva.

Presente en Pekí­n durante los primeros dí­as de los Juegos Olí­mpicos, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, fue informado de la muerte del turista y envió el pésame a sus familiares.

«El presidente fue informado, y acompaña en el sentimiento a las familias de las ví­ctimas», dijo un responsable de la administración.

«La Casa Blanca y la embajada estadounidense ofrecieron a las familias toda la ayuda que puedan necesitar», añadió.

«Los responsables estadounidenses también están en contacto con las autoridades chinas sobre el caso», concluyó.

Bush se reunirá mañana con su homólogo chino, Hu Jintao.

El Comité Olí­mpico Internacional (COI) dijo en un comunicado hoy por la tarde sentirse «profundamente triste» por el «trágico accidente». El COI expresó sus condolencias a las familias de las ví­ctimas y a toda la delegación deportiva estadounidense.

Un portavoz de la embajada de este paí­s, Don Q. Washington, declaró que no tení­a informaciones sobre si el ataque habí­a sido suscitado por un sentimiento anti-estadounidense.

«Cooperamos estrechamente con el personal de seguridad (chino) para establecer cuál es la situación», afirmó.

El portavoz juzgó prematuro lanzar una advertencia a los turistas estadounidenses en China mientras las circunstancias y los motivos de la agresión no sean esclarecidos.

Las autoridades chinas esperan cerca de 450 mil extranjeros para los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n, que terminarán el 24 de agosto. Afirmaron poder asegurar la protección del evento, pese a las amenazas islamistas, en particular, de los radicales de la región musulmana de Xinjiang (oeste).