La reivindicación y el Dí­a Internacional de los Pueblos Indí­genas


La situación actual en que viven los pueblos indí­genas en el paí­s y a nivel mundial debe analizarse objetivamente, formulando mejoras a su favor.

Pedro Mateo
chamateo99@hotmail.com

Los municipios Q´anjob´ales del Occidente del departamento de Huehuetenango dieron un primer paso al desarrollar el primer «Encuentro Lingí¼í­stico y Cultural de los Pueblos Mayas de Mesoamérica» que se desarrolla en el municipio de Santa Eulalia. El objetivo del evento es reunir personalidades para discutir la realidad actual de los pueblos de ascendencia maya de los paí­ses mesoamericanos, abordando temas sobre cultura, sociedad, productividad y polí­tica maya, los cuales son la plataforma para definir acciones que favorezcan la dignificación y la unidad de los pueblos indí­genas que durante los últimos años están sumergidos en extrema pobreza.

Ante la falta de liderazgos para reunir y analizar los problemas que nos afectan diariamente, es meritorio destacar el evento Q´anjob´al, que viene a consolidar la oposición a las explotaciones mineras. Este evento de carácter internacional deja claro que existen planteamientos serios para encarar las necesidades de la población y tomar decisiones correctas para evitar más exclusión de los pobres e indí­genas en la agenda polí­tica del Estado.

En Guatemala no es remota la discriminación y exclusión de la población indí­gena; recientemente, el relator Especial de la ONU sobre la situación del Derecho a la Educación, Vernor Muñoz, criticó al Estado y manifestó su preocupación por la exclusión que se da en el Sistema Educativo, asegurando que es resultado de la privatización de la enseñanza. Este tema fue recibido como algo normal, ya que ninguna organización de la sociedad civil condenó este problema que ha provocado altos í­ndices de analfabetismo. ¡Qué lamentable!

A propósito de la conmemoración del Dí­a Internacional de los Pueblos Indí­genas del Mundo, es poco confortador celebrarlo en Guatemala, ya que la población rural es perjudicada gravemente por las polí­ticas que impulsa el Estado y las decisiones neoliberales de los últimos gobiernos. «Muchos pueblos indí­genas están entre los mil millones más pobres del mundo», según la Organización de las Naciones Unidas. La pobreza es seria y extensa en áreas indí­genas, más aún cuando no hay acceso a servicios públicos básicos como salud, educación, agua y sanidad, lo cual los hace vulnerables y abandonados. Asimismo, los pueblos siguen supeditados a un sistema de gobierno trasnochado que no permite un desarrollo humano real ni permite la libertad de decisiones polí­ticas en el ámbito nacional e internacional.

Algo alentador para la población indí­gena guatemalteca es el nombramiento de Cirilo Pérez como embajador de Pueblos indí­genas. Espero que represente a la población con firmeza y no se vuelva un nombramiento decorativo para limpiar la imagen del paí­s a nivel mundial. Creo en la trayectoria de Pérez por ser un guí­a espiritual (ajq´ij), y que al representar al paí­s proteja nuestros principios culturales.

La reivindicación Q´anjob´al, la lucha de varios sectores de la sociedad por exigir sus derechos y el nombramiento de un embajador indí­gena, serí­a un inicio para impulsar acciones que minimicen la pobreza extrema y buscar alternativas de desarrollo a favor del sector que históricamente ha sido excluida de las decisiones polí­ticas del paí­s.