EL SENDERO DE LOS GANADORES


Esta mañana, luego de que abrí­ mis ojos a la luz de un nuevo dí­a, me di cuenta de que ante mí­, tení­a dos caminos completamente opuestos, cada uno con un destino diferente y un estilo particular de vivir.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Uno me parecí­a fácil de recorrer, pues sólo requerí­a de mí­ el que me levantara tarde, que me enojara por todo y que me limitara a ser un vegetal de la vida.

El otro, era un reto, ya que exigí­a de mi voluntad para empezar con vigor temprano por la mañana, optimismo para vivir con alegrí­a, esfuerzo para trabajar con ganas, y amor para obsequiar a todos.

El primero era atractivo, el segundo, atemorizador; aquel solicitaba poco, éste lo pedí­a todo; uno me hací­a un mediocre, el otro un campeón.

Entonces, me decidí­ por el último, y de inmediato sentí­ que Dios estaba a mi lado, para ayudarme a triunfar.