La licenciada Carolina Roca se comunicó esta mañana con La Hora para comunicarnos su decisión de renunciar a la Superintendencia de Administración Tributaria como resultado de la oportunidad que tiene de incorporarse durante un tiempo a un programa de investigación en la prestigiosa Universidad de Harvard, en Boston, Estados Unidos, misma que llega justo cuando sus médicos no logran controlar un problema de presión alta que atribuyen al agitado ritmo de trabajo que demanda la institución que ha dirigido durante varios años.
Dados los antecedentes de algunas «renuncias» previas, evidentemente la licenciada Roca quería demostrar que la suya es diferente y que esa sí es por razones personales relacionadas con el viaje académico y su condición de salud. Y es que desafortunadamente se ha perdido la confianza en las autoridades porque la evidencia de contradicciones y mentiras alrededor de algunos casos son demasiado burdas como para que la población crea en todo lo que le dicen. Y es que cuando se mina la confianza pública por engaños como los que se hicieron obvios en el caso Florido, para ser concretos, difícilmente puede recuperarse.
En todo caso, hace varias semanas que se venía considerando la posibilidad de un relevo en la Superintendencia de Administración Tributaria, pese a que según palabras textuales de la licenciada Roca, recibió apoyo del Presidente de la República y especialmente del Ministro de Finanzas Públicas, por lo que su decisión únicamente fue producto de esos dos factores que ella misma detalló.
Y hay que decir que luego del período del licenciado Marco Tulio Abadío y del breve paso del licenciado Willy Zapata por la SAT, el trabajo de la licenciada Roca fue efectivo en cuanto a mejorar la recaudación fiscal y establecer procedimientos más técnicos en áreas como Aduanas, donde siempre ha habido negocios turbios. Por supuesto que no es fácil ser recaudador de impuestos en un país donde cada poco tiempo surgen escándalos como el que hoy vemos con la desaparición de 82 millones que no son del Congreso, como se dice, sino que eran del pueblo de Guatemala, específicamente de sus contribuyentes.
Justo ahora que se retira la licenciada Roca, el gobierno está por presentar al Congreso su propuesta de reforma fiscal que apunta a mejorar los ingresos pero nuevamente, quien llegue a la SAT, se verá con el problema de que la gente tiene poco estímulo para pagar sus tributos cuando el dinero público es usado de forma tan corrupta. El reto para quien llegue estará siempre en proporción a los avances, que parecen imposibles, o retrocesos en materia de corrupción porque los robos en el erario son el mayor obstáculo para mejorar la recaudación fiscal.