Violencia captada por cámaras


Un neoyorquino recibiendo un cachiporrazo en plena calle; otro brutalmente eyectado de su ciclomotor y otro tomado a golpes: felizmente, todas las escenas están filmadas; desgraciadamente, los agresores son policí­as.


El departamento de Policí­a de la ciudad de Nueva York (NYPD) estimula a los testigos de un episodio delictivo a que lo filmen, pero los policí­as están menos encantados cuando la cámara capta a uno de ellos.

En el primero de los tres episodios de violencia grabados, un policí­a golpea y luego saca de su vehí­culo a un motociclista en Square Times.

En el segundo, un policí­a golpea con una cachiporra a un hombre, sujetado por un colega. El ruido de los golpes se siente tanto como el de los gritos del agredido.

Un peatón filmó y difundió ambos episodios. El del motociclista fue visto por 1,2 millón de personas en YouTube.

Finalmente, en el tercer caso, un hombre de 28 años, Walter Harvin, afirma haber sufrido una agresión de la Policí­a cuando estaba esposado.

Esta vez la acción tuvo lugar ante una cámara de vigilancia y la filmación está en manos de los investigadores de la Policí­a, informa el Daily News.

El NYPD destacó que apoyaba el trabajo de los videoaficionados.

El comisario de Policí­a Ray Kelly anunció esta semana que los neoyorquinos podrán enviar pronto sus videos directamente al servicio telefónico de emergencias (911 en Estados Unidos).

Siguiendo los pasos de Londres, Nueva York instaló una red de cámaras de vigilancia en el barrio financiero de Wall Street.

Pero algunos no están contentos cuando la cámara se vuelve hacia ellos.

Los tres incidentes mencionados, que ocurrieron el mes pasado en diferentes lugares de la ciudad y que fueron divulgados la semana precedente, están siendo objeto de una investigación. A la espera de sus resultados, los policí­as involucrados habrí­an sido destinados a tareas administrativas.

Sin embargo, en cada caso, los policí­as sostuvieron que habí­an actuado en casos de detención de personas peligrosas. Y las únicas acusaciones presentadas hasta ahora son contra las ví­ctimas alegadas.

Incluso el motociclista, de 29 años, fue acusado de tentativa de agresión, resistencia a la detención y atentado contra el orden público.

Para Albert O»Leary, portavoz del principal sindicato de policí­as neoyorquinos, los agentes tení­an razón en aplicar «niveles más elevados de fuerza», incluyendo el golpe a un hombre en el suelo.

«El oficial utilizó la cachiporra tal como se le enseñó», dijo, «no es divertido pero es legal».

El portavoz de la Patrolmen»s Benevolent Association saludó los videos tendientes a atrapar a los delincuentes, pero advirtió contra las filmaciones de aficionados que se convierten en «fuente de calumnias y deshonestidades» cuando se trata de acusaciones contra policí­as.

Los videos «sólo muestran una parte de la historia», afirma Phil Weitzman, portavoz del Civilian Complaint Review Board, un organismo de vigilancia independiente.

Sin embargo, Donna Lieberman, directora de la New York Civil Liberties Union, opinó que el NYPD era «uno de los departamentos de Policí­a más agresivos del paí­s». «No se puede creer que esos episodios ocurran menos a menudo de lo que se efectivamente se ve en video», dijo.